Fue peor no ser feliz... De Jorge Luis Borges. He cometido el peor de los pecados
que un hombre puede cometer. No he sido feliz. Que los glaciares del olvido me arrastren y me pierdan, despiadados. Mis padres me engendraron para el juego arriesgado y hermoso de la vida, para la tierra, el agua, el aire, el fuego. Los defraudé. No fui feliz. Cumplida no fue su joven voluntad. Mi mente se aplicó a las simétricas porfías del arte, que entreteje naderías. Me legaron valor. No fui valiente. No me abandona. Siempre está a mi lado la sombra de haber sido un desdichado. |
Ya que no puedo participar, ahí va un micro sentimental: Fue peor haberte querido. Ilusionarme, soñar, tratar de construir un futuro. Hubiese deseado no coincidir en aquel autobús, que no me preguntaras por aquella calle que era la mía. Era preferible haber tomado distintos caminos, que la vida fuera otra, otro el engaño. No tenerte, no buscarte, no llegarte a encontrar. Fue peor quererte, sí. Y aún es peor no arrepentirme de ese amor que ahora nada significa para ti.
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No, si no me impaciento. Sólo me irrito y planeo una serie de collejas a Ernie, Luis Hurtado, Sacra, Ojodegato, Cubo y tantos otros que se están mirando entre sí, a ver quién entrega primero su micro. Como te gustan las artes marciales, delegaré en ti para lo de las collejas (pero no te pases, que tus manos y pies pueden ser mortales). |
Pues eso. Como dice Carlos (pásalo bien) me hago cargo del concurso y del seguimiento del fin de semana. Me enviáis a mí los micros por privado y os paso una de las claves que me ha dejado. Os recuerdo que yo también participaré... o participo, y serán mis votos los que se contabilizarán en solitario en el primer recuento, para partir desde ahí con los vuestros. Animo a todos a participar, seguramente después haremos un descanso hasta finales de agosto o septiembre según cuadren las fechas con relato y poesía... ¿o no haremos parón veraniego? Bueno, ya lo vamos viendo. Y poneos en marcha, que esto se acaba pasado mañana. |
Ya tenemos el quinto micro. Recuerdo que mañana sobre las diez termina el plazo de recepción. Espero que alguno más os animéis a participar... Puedo adelantaros que voy a ganar yo, tengo la edición en la palma de mi mano. Manipular votos y extorsionar a los participantes me alzará con la victoria, en una línea acorde a los tiempos que corren. Por supuesto ésto último que he declarado es broma, que nadie se me asuste. Todo legal. Un saludo.
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Finalmente son seis los micros a concurso. Gracias a todos los participantes por su esfuerzo. Podéis votar desde ya. A mi persona, por privado, tanto participantes como pasantes. Esta noche pondré el primer recuento, descarado, será el ranking, de mis tres favoritos. Mañana otro añadiendo los votos que me vayan llegando. Estos son los micros: Ángel desterrado Avances La torre de Mabel El adiós de Ra De mañana no pasa La primera vez Las claves son nombres de arquitectos, las veréis durante los recuentos. Suerte a todos.
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Muy buenas a todos. Ya hice los "deberes" (voté), así que me despido hasta mi vuelta de "vacas". Enhorabuena a Alberto (como dice que va a ganar para qué llevarle la contraria...). Nos vemos (y leemos) a la vuelta. Regresaré más moreno y menos "quemao" que como me voy. Seguro. Un abrazo escritores, David.
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Bueno a mi también se me pasó pero os traigo un micro con un poco más de 100 palabras que me he divertido mucho escribiendo, con que ahí va ¡por ustedes! y volved pronto.... LAS VERÓNICAS DE MI MAESTRANZA La vida a veces me puso un par de banderillas que dolieron, pero con el paso de los días y la experiencia empecé a manejar con maestría mi capote y aprendí a hacerle Verónicas a esos acontecimientos que quisieron darme la puntilla. Y aquí estoy vestida de luces, con mi montera, un par de orejas... y me encuentro dando el paseillo por el ruedo de la vida con mi cuadrilla. Y me gritaron ¡¡¡Olé y Olé, morena!!!- ¡¡¡Vente a mi vera gitana, que yo te haré tocar las castañuelas!!!. Y un nuevo viaje empieza en mi vida hacia esa plaza donde las luces de mi traje hacen brillar los ojos de quien me mira y brotar multitud de sonrisas. Cuando el paseillo se termina salgo de la plaza cogida de la mano, con un ramo de flores y multitud de momentos tatuados en mi alma, junto a esa persona que cuando con garbo delante de él me paseo me canta y me grita: ¡ven conmigo, chula mía, que tu eres mi alegría!. Entonces el miedo a las cornadas desaparece, el corazón se enaltece y las estrellas que junto a mi pasean tintinean. Salto mi barrera cojo al toro por los cuernos, me lo llevo al ruedo, le hago pases de pecho, naturales, doblones y molinetes, y finalmente extiendo mi capote, de color rojo fuego, en el albero. Es el instante, tiro el estoque y me pongo de puntillas para regalarle mis besos y hacer realidad sus deseos fundiendo arena, estoque, capote y luces en la Maestranza del encuentro con el vaivén de nuestros cuerpos. Me mira, me abraza y me grita: ¡olé, olé y olé! Un abrazote a todos. |