Foro para escritores de Bubok

Por cierto, ¿alguien me puede resolver una duda? Se debe o no poner punto después del título: Si es que sí, se debe poner, tendría que enviar unos 50 millones de mails a editoriales y otros medios para que corrijan, corrijan, corrijan...

¿Debo entender que finalmente la cosa quedó así?

Soloelsol (Siempre es ayer) 150
R2-D2 (Geometría variable) 158 -8 : 150
Bizarro (La 3ª Visión...) 149
Nosebundos  (Leviatan) 140
Estrellafugaz  (Yo, tú, él) 138
Javihero (Taller Biswas) 134
CarlosAribau  (Mientras los demás...) 128
Psicoactiva  (La serpiente) 126
TenienteTulip  (Alrededor de la mesa...) 120
LaSacra (Los tres rusos) 113
Civairott (La nueva fábula...) 86
Zara_X (Misión especial) 85
Pelagio (Trinidad)  74
Jpiqueras (Magí Constantí) 59
GloriaPaniagua  (La escena) 50

En ese caso debo reconocer que sólo coloqué dos de los cinco primeros en mi top 5. Por otro lado relatos que valoré notablemente han merecido notas elevadas por parte de votantes que, en general, saben de lo que hablan y a lo que votan. No iba tan desencaminado, pues.

Enhorabuena a R2, Soloelsol, Bizarro, Nosebundos y Estrellafugaz. Medallas de oro/plata (o plata/oro), de bronce y... ¿qué metal asignamos para los puestos 4º y 5º del podio? Es igual, sea el que fuese. Felicidades.

Ya sé que la cosa no tiene mayor interés, pero quiero deciros que mi mini relato no es más que un pequeño ¿homenaje? a un cocinero que nos dejó hace pocos días. Su alter ego en mi relato tuvo la fortuna de que sus coronarias le diesen una oportunidad. Oportunidad que no tuvo el pobre Santí Santamaría. Hace ya muchos años, cuando eramos bastante más jóvenes, coincidimos en un pequeño trabajo editorial. Una pequeña empresa edito unos libritos de bolsillo muy bonitos sobres setas, plantas medicinales y frutos del bosque. Yo escribí un pequeño prólogo para uno de sus volúmenes, en la línea de la toxicidad, y Santi escribió su prólogo para otro de los libritos, en la línea de la gastronomía y la cocina.

Mi opinión es que no.

Claro, que como toda opinión es opinable...

No si al final va ser que no, que no se debe, vaya. 

Me acabo de levantar. Hoy es el día de Andalucía.

Al hilo de La tercera visión, el tercer ojo, el Tercer Reich, Nosebundos dijo:

Sobre Los demás disparan,

el título es exacto y la lectura bastante agradable.

Va sobre cuidar un jardín en plena guerra. Creo que la metáfora ya es suficientemente potente. Luego vi repetir mucho el mismo concepto. Variaciones:

colores en un mundo que sólo tenía grises

Éramos los tres jardineros de la guerra

mientras el mundo se pelea, mientras los demás disparan, yo puedo sembrar flores

...

Me resultó insistente. La belleza bruta del concepto de tu relato es tan chocante que hubiera evitado las variaciones y las conversaciones abuela-nieto, que siempre contagian el punto sentimentalista con el riesgo de destrozarlo todo.

Centrarse más en la crudeza (expresiones como pedacito de cielo, por mucho que sea la abuela quien está hablando, no ayuda) mejoraría el relato, a mi parecer. Lo digo porque tiene puntos buenos: cuando los soldados pasan de largo, etc, y ciertas frases.

El diálogo final yo creo que le hace un favor muy flaquito al conjunto.

Muy buenas a todos. Creo que al final me he enterado. Soloelsol, felicidades. Felicidades también al séquito.

Mis comentarios.

LEVIATÁN. Seducido por N. y el diablo.

Lo que más me ha llamado la atención en este relato es la mezcla de tonos que se da. Se nos describe el encuentro con ternura y delicadeza y al mismo tiempo se nos habla de pollas y coños que, aunque no asustan a nadie, parecen romper un poco la magia del momento. Quizás sea premeditado y no estaría mal pensado ya que es cierto que en las relaciones esa mezcla entre lo más duro y tuerno se da a cada instante. Lo que dudo es si el resultado literario es acertado, quizás un cambio de tono gradual hubiera sido menos brusco. Por otra parte, aunque en esta relación nos encontramos con dos varones y una hembra compartiendo cama, ha habido algún momento en el que he encontrado demasiadas pollas:    “Ella mueve las caderas jugueteando con su polla, pasándole las nalgas, aplastándolas y balanceándose contra la polla del demonio. Yo beso a mi novia una última vez antes de sacarle la camiseta. Ella me desabotona el pantalón y me aprieta la polla entre los dedos para comprobar que estoy listo.” El castellano es muy rico, no hubiera estado de más que se hubiera buscado algún sinónimo.

Otra curiosidad es la aparición del demonio. Le he dado vueltas al sentido de este personaje en la historia. ¿Por qué el demonio? Como buena española amamantada en el catolicismo, la primera asociación de ideas que se me viene a la cabeza es la de demonio-mal. Aunque más bien me inclino por una asociación demonio-lujuria en la que la lujuria no es un mal, sino simplemente algo catalogado como pecado. En esa asociación el demonio representaría un deseo oculto (el de practicar un trío) por parte de la pareja, un deseo que se sabe que está ahí y que sin embargo ninguno de los dos se atreve a decir en voz alta quizás por miedo a implicar sentimentalmente a un tercero cuando todo lo referente a sentimientos está satisfecho. Sin embargo el último párrafo del relato me ha desbaratado todo lo que creía haber entendido.

“Y me da un abrazo de esos con toda la piel. Me acoge entre sus brazos y oculta la cara en mi pecho. Sólo puedo ver su frente arrugada. La beso. Se hace el vacío de nuevo y todo es su olor y su tacto —y trato de olerla y tocarla por entero para llenarme—. Ese calor que palpita leve, como puede —porque es la única forma en la que sabe arder—, a punto de extinguirse por la lluvia, por los edificios de las ciudades sitiadas que parecen casas de muñecas, por el mar que se entrevé a través de las ruinas de aquella casa que pintó con carboncillo… no quedaba nada del techo y el suelo era un damero perfecto en blanco y negro. " Pero mira…", me dijo en un susurro señalándolo con el dedo, " es el mar." No sé qué resorte saltó en su cabeza para que me señalara aquel detalle del dibujo, no sé qué cara puse mientras lo vi tan claro...”

Se hace el vacío, una llama está a punto de extinguirse, se nos enseña una casa en ruinas y se nos señala un resquicio en el que se avista el mar. Una relación que se desmorona, con una base (el suelo en damero) que no ofrece seguridad (las baldosas negras suelen ser traicioneras en la simbología) pero con un atisbo de esperanza en esa imagen casi perdida del mar, un horizonte inmenso (aunque su visión sea pequeña) al que mirar para intentar alcanzar. Es ahora cuando me pienso muy seriamente que el demonio no es más que una fuerza indeterminada que “obliga” a esa pareja a permanecer unida a pesar de todos los problemas que pueda tener.

Un relato en el que es fácil perderse en la anécdota del encuentro sexual (al que se le dedica casi la totalidad del relato) y dejar escapar todo lo que oculta, que es mucho más interesante.

TRINIDAD.   ¿Un sueño premonición de la muerte?

Muy poético, muy visual y… como diría mi abuela: “de mucho pienso y poco entiendo”. Me explico, nos encontramos con un encuentro del protagonista con su propia conciencia que, creo, le advierte de que ese desierto es su futuro en el más allá debido a los errores cometidos y no solucionados. Aparece después el tercer elemento del trío: la mujer que, tal vez, represente a la muerte o a la justicia divina a la que se tiene que enfrentar y que, sin duda, lo va a condenar a habitar en un agujero negro durante toda la eternidad. Todo esto está muy bien, me llega el temor del protagonista, el vacío al que se enfrenta, pero… ¿por qué? ¿Por qué en este momento su conciencia le reclama y la muerte se anuncia? La frase final no aclara nada, simplemente ratifica lo que se ha podido sospechar durante todo el relato, que no ha sido más que un sueño, una pesadilla que, si guarda alguna relación con la realidad presente del protagonista, no se nos explica.

LA ESCENA.  Me recuerda a un cuento en el que el rey pregunta a sus  hijas cuánto le quieren y, ante las respuestas de éstas, el rey destierra a la hija que realmente siente amor hacia él, creo que se titulaba “La pavera del rey”.

Hay gente muy rara por el mundo y es posible que una situación así (de diferencia de trato tan descarada hacia dos hijos propios) se pueda dar, pero la verdad es que en el relato me ha resultado una historia bastante increíble. Aún así, sí que es verdad que cualquiera que tenga hermanos en algún momento se ha sentido desplazado y quizás esta escena que se nos muestra pretende ser  un modelo, una exageración, a modo de ejemplo.

Curioso el paralelismo constante que se hace con el mundo del cine, pero sólo eso: curioso. No aporta nada a la historia y no mejora el texto de forma notable. Sorprende descubrir que el narrador es en realidad un personaje, testigo mudo, del relato. Parece querer apuntar a que lo que nos cuenta no es una historia nueva ni será la última vez que se repita, que él fue en el pasado el hijo despreciado y que en el futuro uno de los gemelos sufrirá la misma suerte. ¿Conducta aprendida?

Está bien escrito y se lee con facilidad, pero no deja un poso demasiado importante. 

TALLER BISWAS. Sorprendente, lleno de frescura y muy original.

Confieso que al principio me ha molestado un poco la interpelación al lector y que me he sentido un poco desorientada en la lectura, pero poco a poco, el texto ha conseguido envolverme y convertirme en cómplice.

Muy buenas las referencias que llevan a una sonrisa, como la diferencia en los acontecimientos entre los veranos del 2001 y 2002, el acertijo del tandoori, el entretenimiento de los chavales durante las noches o la forma de resolver cómo pasar el tiempo los padres. Especialmente buena la intervención del adviaitín con  ese categórico: «¡No existen las partes aisladas, existe el todo!».

Bueno el desenlace con las tres palabras clave: “Quiero una moto”. Las prioridades son las prioridades.

SIEMPRE ES AYER.  Angustioso.

Buen relato, se lee solo y resulta interesante. Muy bien llevados los tiempos con una descripción detallada al principio y una aceleración que apenas se nota y que nos conduce a revivir una y otra vez el círculo (triángulo) en el que se encuentra atrapado el protagonista. Lo único que me despierta alguna duda en el relato es el aguante del tipo ¿se puede sobrevivir mucho tiempo a ese ritmo? Supongo que al menos el suficiente hasta que se imponga un cambio.

Y una curiosidad, ¿a qué responde el cambio en los nombres de Manu y Raquel a Rodrigo y Eugenia? Ese detalle se me ha escapado por completo.

MAGÍ CONSTANTÍ.  Un relato muy sencillo.

Me ha dado la impresión al leerlo de que se quería despertar cierta curiosidad sobre la naturaleza de la actividad y/o del premio. No sé si ha sido casualidad, pero la verdad es que desde el principio  a mí la cabeza se me ha ido a un restaurante y a las estrellas Michelín.

En cualquier caso es una buena descripción de una escena familiar en la que, a pesar de lo extraordinario de la ocasión, se nos muestra una cotidianidad muy conseguida.

No es un mal relato, pero se instala tan bien en el día a día que corre el peligro de pasar desapercibido. 

LA TERCERA VISIÓN, EL TERCER OJO, EL TERCER REICH.  Entretenido.

Muy conseguida la descripción del lugar, del ambiente y de la situación. El argumento, interesante.

Una curiosidad del relato consiste en que en todo momento se nos hace ver que el destino no está escrito, ya que en las propias visiones se presentan las alternativas (si la enfermera no firma no perderá la casa, si el operador habla no morirá). Normalmente se nos presentan estos dones como lecturas de un futuro escrito de antemano y que es inamovible, mientras que aquí el individuo tiene la última palabra.

LA NUEVA FÁBULA DE DEIAN. Proceso de creación de un cuento. Entretenido, sencillo, entrañable.

El cuento dentro del cuento, un recurso que da mucho juego cuando se sabe utilizar. En este caso el resultado no ha sido malo, tal vez le ha faltado algo de intriga o una pizca de tensión, algún pequeño conflicto, algo que hiciera que el ritmo del relato no fuera uniforme, ya que ni el incidente de los lobos con las ovejas o la fuerte tormenta han conseguido inquietarme durante la lectura.

Un detalle tonto, por lo que sé, los lobos no atacan a las ovejas más fuertes, sino a las más débiles porque es más fácil cazarlas. No tiene demasiada importancia.

MISIÓN ESPECIAL.  Una nueva trinidad: el padre, el hijo y el demonio.

Es un relato que pretende llevarnos a hacer una reflexión sobre la naturaleza de Dios. Se nos muestra a un Dios caprichoso que pone zancadillas a sus criaturas para después descargar sobre ellas todo su desprecio por la torpeza mostrada. Un mal padre.

Me llama la atención el papel tímido y mojigato que se la da a Jesucristo, un hijo conformista que no pasa del: “¡Jo, papá!”.

Parece que en este relato el papel de “bueno” lo tiene el ángel caído que no hace más que cumplir la voluntad divina a regañadientes y que de vez en cuando se enfrenta al poder de Dios, intentos que sabe de antemano que serán inútiles  pero a los que le es imposible renunciar por su propia naturaleza rebelde.

Bueno… un relato interesante que puede proporcionar un buen tema de conversación.

LA SERPIENTE. Descripción de un encuentro sexual a tres.

El primer trío en el que todos pensamos cuando se propuso el tema y que nadie había abordado de forma tan directa. No sabría decir si eso lo convierte en el más o menos original de los leídos hasta ahora.

La historia está bien llevada, con un ritmo pausado que ayuda a ir entrando en el tema poco a poco sin sufrir sobresaltos. Ha habido  cosillas que me han chocado un poco, por ejemplo, nada más empezar: “Está el amor y está la pasión. Pero yo no sentía ninguna de las dos.” Ese determinante plural tendría que haber sido masculino. O la expresión: “como cuánto sale esto o aquello”. Ahí me falta un “a” entre “como” y “cuánto”. También me ha chocado el cambio en el tiempo de la narración, del pasado al presente, en un momento sin justificación aparente: “Nos picaban las piernas, hasta que nos sentamos. Entonces ella me pregunta si fumo y saca un porro de su pequeño bolso y lo prende.”

Un relato sobre un trío bastante conseguido, aunque mejorable.

GEOMETRÍA VARIABLE.  Enredos de familia.

En este relato se presentan dos tríos, por un lado la pareja con su hijo y por otro la pareja con la suegra de buen ver.

El triángulo pareja-suegra parece funcionar bien, cada elemento en su territorio y con sus funciones definidas, hasta que aparece la figura del hijo que modifica la situación entre la pareja y por tanto afecta al triángulo preestablecido.

Me ha gustado la metamorfosis que sufre la joven madre con el nacimiento del hijo, supongo que responde a una forma distinta de expresión de la depresión postparto (esta depresión suele mostrarse con un rechazo al bebé por parte de su madre) en la que la madre se niega a admitir que ese nuevo ser ya no forma parte de su cuerpo y convierte a su marido en el enemigo que intenta arrebatarle lo que es suyo. Muy lograda también la reacción del padre con esa escapada en moto, una sustitución de la infidelidad que se le está empezando a pasar por la cabeza y que intenta llevar a cabo con su suegra. En este punto aunque todo parece apuntar a que la joven madre es la principal impulsora de la idea, no he podido dejar de pensar en un solapado complejo de Edipo que estaba esperando el momento de manifestarse.

Importante la figura de la madre-suegra, que comienza siendo un simple vértice del triángulo inicial que se limita a observar a los otros componentes de la figura y que acaba siendo la base del triángulo del que no forma parte, poniendo orden y colocando a cada elemento en su lugar. Me ha desconcertado un poco la frase final, ese “me llamas”; parece dejar una puerta abierta al yerno y no me cuadra con la imagen que el personaje ha proyectado durante todo el relato. O se cambia esa frase o habría que dar alguna pista de que la suegra no es indiferente a la atracción que su yerno siente hacia ella.

Una buena idea para los tríos y bastante bien llevada.

YO, TÚ, ÉL.  Un examen sobre estructuralismo como base para reflexiones diferentes.

Bien escogido lo del estructuralismo ya que un trío es, en esencia, un tipo de estructura. El relato es complejo, difícil, no de interpretar, pues deja una sensación muy clara, pero sí de explicar.

Se nos presenta, por una parte, una serie de “tipos” que definen una estructura ternaria, incluso la pregunta del examen responde a esa estructura y, de repente,  llega la revolución francesa y la traducción al inglés y esa estructura se rompe para convertirse en binaria.  No se hace un juicio sobre la bondad de un tipo de estructura sobre otra, más bien parece que ninguna alcanza un nivel de fiabilidad suficiente.

Por otro lado, nos encontramos con tres personajes diferentes que forman un triángulo en el que la base parece ser Juan como punto de unión entre las dos chicas. Se nos habla de los sentimientos que despiertan las chicas en Juan y éste en ellas, sentimientos bastante superficiales y que, aunque parezcan conducir a una estructura de tres, en cuanto los sentimientos sean más profundos se convertirá en dual o puede que, incluso, en individual. Tal vez sea ése el siguiente paso de la evolución.

Buen relato, aunque, como ya he dicho, es un relato que presenta serias dificultades para el lector. Señalar que me ha gustado el cambio que, de vez en cuando, se produce en la persona de la narración, casi imperceptible y ayuda a que el lector se meta en la historia y en la cabeza de los personajes.

ALREDEDOR DE LA MESA CAMILLA.  Si yo fuera la madre muerta del protagonista también me habría aparecido para terminar de amargarle la vida a ese hijo.

Un gordo de cuarenta años que vive con su madre a la que desea ver muerta (como si ella fuera la culpable de su situación) y que se permite el despreciar a otra persona, no ya por tener dudas sobre su veracidad profesional, sino por su aspecto físico. Este tío es lamentable.

Me desconcierta todo el tono del relato, no sé si se pretende que el lector simpatice con el protagonista o, por el contrario, se nos muestra lo más patético de su interior para que sea odiado. Si el objetivo es el de que el lector sienta empatía, en mi caso no se ha conseguido. Si lo que se busca es un juicio severo hacia el protagonista…  lo admito, conseguido, es un protagonista que no despierta en mí nada bueno.

El relato tiene una lectura fácil, entra bien. Los diálogos están logrados, creíbles palabra por palabra y la descripción de la sesión está bien hecha, resulta sencillo visualizar la escena.

MIENTRAS LOS DEMÁS DISPARAN.  Tierno, parece un anuncio de Coca-Cola.

Es un relato entrañable en el que una abuela, sin darse cuenta, le da una lección de vida a su nieto: por muy desastroso que sea lo que nos rodea siempre se puede hacer algo hermoso y, a veces, muy pocas, esa hermosura es contagiosa.

Un relato sin demasiadas complicaciones y de lectura ligera, lo que me lleva a pensar que, tal vez, lo que se nos quiere dar a entender es que buscar y encontrar “el bien” no es tan complicado como pueda parecer.