Aquí los comentarios para esta edición. Antes, durante y después de las votaciones.
En rigor, la última frase de mi micro era esta: “Por desgracia, lo impidieron las sólidas paredes del laboratorio.” Vaya, si llego a saber que iba a ganar tal vez hubiese escrito otra cosa, porque ya me diréis qué diantres vamos a escribir comenzando con esa frasecita. ¿Qué tal si lo dejamos en “Las sólidas paredes del laboratorio…” De ese modo es fácil dar con una historia. Por ejemplo: � El huracán barrió la isla �Las sólidas paredes del laboratorio no bastaron para resistir la furia del ciclón tropical. Cuando llegué y bajé del jeep todo estaba destrozado. Sentí un dolor y una rabia intensos. ¡Estaba a punto de descubrir el secreto de aquel extraño fruto tropical que curaba los sarcomas experimentales de los ratones y los cobayas! ¡Mi trabajo de un año perdido! Paco, mi ayudante, no pudo aguantarse y me gritó: -¡Coño, David! ¡Tú y tu orgullo! ¡Teníamos que haber aceptado la oferta del laboratorio del hospital! -Claro. Y se hubiesen llevado ellos todo el mérito. ¡Nunca, Paco, nunca! � |
Comparto tu opinión: gran película, con mensaje ecologista incluido. En realidad, al escribir ese micro de ejemplo, por algún motivo también yo pensé en esa película. Por el hecho de estar a punto de decubrir un antitumoral natural en una región salvaje o tropical, supongo. Por cierto, hemos recibido el primer micro. Animaos, que no esté solito mucho tiempo. Enviadme vuestro micros. Por razones que no vienen a cuento estoy un poco ocupado, pero miraré de atender esto de modo diligente. |
El sabado por la tarde puede ser un buen momento para que me llegue un micro y me ponga bien contento. Si teníamos un micro y me sentía optimista, ahora que tenemos dos, me siento el rey de la pista de un circo de narradores, que en vez de tener payasos, o atrevidos trapecistas, tiene como artistas dignos a un grupo de relatores que en tratandose de micros son sin duda los mejores. Vamos, no lo dejéis para el último día. Enviadme vuestros micros, y llenadme de alegría. |
Como actores de teatro que aparecen en escena ahora llevamos ya cuatro. Hay ruido en los vestidores, se mueven las candilejas, seguro que más actores se acicalan y se visten para pisar la madera, las tablas del escenario, Brillarán bajo los focos y lucirán su papel de bellos micro relatos. No dudéis ni un solo instante �y sumaos al reparto, que hay claves por entregar en el próximo entreacto. |
He llegado a dudar... ¿estamos todavía en la primera semana del ciclo de micro relatos? Tomo el calendario de sobremesa y miro. No. Esto comenzó el lunes 27 de abril. En ese caso ¿qué está ocurriendo? ¿tan chunga es la frase de inicio? Echo de menos por aquí a algunas personas. Bastan cuatro líneas. Cien palabras como mucho. La frase de incio puede ser un mera excusa. Hay modos de utilizarla sin que tengamos que escribir sobre laboratorios. Por ejemplo, una escena que podríamos imaginar en un rincón de una vieja biblioteca. Un sujeto algo desgarbado, poco arreglado, va mirando los títulos de los libros expuestos en los estantes. A pocos metros, la bibliotecaria, una mujer algo mayor, seria, vestida con un recato, diríamos que algo anticuado, y peinada con un moño a la vieja usanza, está enfrascada en la lectura de los registros que tiene abiertos sobre la mesa, a la luz de una vieja lámpara de flexo. Como es lógico todo esto no podemos ponerlo en un micro. Pero ¡ahí está la gracia del micro! hemos de escribir, con cien palabras, algo que permita a la imaginación del lector ver lo que no nos es dado describir. Podría ser, por ejemplo, esto: En la biblioteca "Las sólidas paredes del laboratorio". Volvió a leer el título de aquel libro y, encogiéndose de hombros, lo dejó de nuevo en la estantería. No, no era aquello lo que buscaba. ¡Allí estaba! Lo tomó, sacó del bolsillo su carné y se acercó a la mesa. —Me llevaré este en préstamo... La bibliotecaria levantó la vista y le miro por encima de sus impertinentes. —¿"Secretos inconfesables de un confesionario"? Él resistió su inquisidora mirada. —Sí... —Ya. Anotó la entrega en la contraportada y en el registro y le vio marchar. "Otro viciosillo. Lo adiviné sólo al verlo. Todos son iguales." |
Libro prohibido "Las sólidas paredes del laboratorio".Conocía ese libro de memoria. Lo abrió por la última página leída. Si su mujer le sorprendía... Había colocado aquella cubierta de un viejo tomo olvidado para ocultar su verdadera lectura. Se sumergió en la historia con delectación. Para su mujer era un hombre duro pero él disfrutaba con aquella narración: la niña, su abuelo de los Alpes, la amistad de Pedro... Las páginas se le hicieron borrosas muy pronto. |
El puente de mayo puede haber influido. Nuestros astronautas, cuatro hombres y una mujer, están viajando en orbitas alrededor de la tierra. Gagarín está algunos kilómetros por encima de Michael Collins. El director de la misión, un machista seguramente, ha situado a Valentina en la orbita más baja. Buzz Aldrin y Neil Armstrong van peligrosamente juntos, entre Collins y la rusa. Poco más puede decirse. Buen fin de semana. |
Yuri Gagarin debía llevar un suplemento de combustible y, activando un par de veces los motores de su nave se ha situado en una orbita algo más alta que la de Michael Collins. Buzz Aldrin ha retraido una de las placas solares y se ha elevado un poco por encima de Neil Armstrong. La astronauta rusa prefiere mantenerse en una orbita geoestacionaria, más cerca del suelo. Tenemos los votos de cuatro de los cinco participantes y de una persona lectora no participante. Me faltan los votos, pues, de un solo astronauta. Esta noche sabremos el resultado final de esta edición de transición del taller de micros, marcada por el puente del uno de mayo y el inicio de la camapaña electoral. |
Si alguien me ha enviado sus votaciones y no ha recibido acuse de recibo, por favor que vuelva a enviarme los votos. No sea que haya habido algún problema con la recepción de mensajes privados en Bubok. Esperaremos, si os parece bien, hasta mañana. Si en el interin llegan los votos, y estoy todavía por aquí, habrá resultados esta noche. |
Enhorabuena, Miguel. Te agradecemos el maestrazgo, Josep. No es nada agradable ver cómo el tiempo se nos echa encima y los micros no terminan de llegar. Ahí van mis comentarios: HOSPITAL GENERAL: Un apunte tonto: "Playmobil" va con "B" ("PlaymoBil"), no con "V" ("PlaymoVil"). El texto es muy bueno y el vocabulario está cuidadosamente escogido para evitar darnos cuenta de que es una pequeña trampa. El problema es que se trata de una idea que ya nos hemos encontrado muchísimas veces a lo largo del concurso (y me refiero tanto al de micros como al de relatos largos), por lo que la sorpresa final se diluye un poco. En cuanto a la frase de inicio, digo yo que si las paredes eran de plástico no deberían ser muy sólidas, aunque entiendo que la historia está contada desde el punto de vista de los Playmobils. Bien. LA SOLEDAD DE PROMETEO: Una tontería. Siguiente. K3/888-B: Un relato muy "asimoviano", con robot criminal incluido. Me ha gustado mucho el tono de la historia, aunque no se nos deja claro el motivo del crimen. Creo que me están hablando de algo que debería de saber y no sé. Me falta algo. Tengo la sensación de que he cambiado de canal y que he llegado justo antes del final del capítulo (solo le falta un "To be continue"). Pese a todo, creo que es uno de los mejores micros de esta quincena. LA FIESTA: Los peligros de dormirse en el trabajo. Ya me gustaría dormirme a mí en clase y que George Duby me aconsejara cómo ligarme a la chica guapa del máster que se sienta dos filas más abajo. Es ingenioso y divertido, sí, pero poco más. PUNTO DÉBIL: El único punto débil de las sólidas paredes del laboratorio es la risa. Perfecto. Como broma, me vale. Y ya...
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Mejor no comento mucho porque iba a desanimar al personal. Mi micro no valía nada, lo escribí falto completamente de inspiración y dispuesto a presentar un disparate. Falta frescura en el concurso, participación, competitividad, motivación, todo ello desde hace tiempo. No sé si vale la pena insistir en él. |