Pensar que todo comenzó con un HOLA!

Es el primer libro de habla hispana que se refiere a las citas por internet que están en franco crecimiento, reflejando un importante interés y curiosidad con testimonios reales, advertencias, consejos, evolución, privacidad, seguridad y presentaciones de los perfiles en las aplicaciones de citas.

Solo hay esporádicas notas periodísticas al respecto en todo el mundo.

Contiene testimonios y opiniones de quienes fueron y son usuarios de los portales de citas.

El objetivo de este libro es plasmar, hasta ahora, el único testimonio de la evolución de los vínculos por Internet y la situación actual. Además, los cambios que han sucedido en el tiempo, en los chats, las mensajerías instantáneas y las aplicaciones de citas..

Se estima que una de cada tres parejas se forma a través de las redes sociales y plataformas de encuentros, para todas las edades.

Se ha incrementado la participación de los jóvenes en estas aplicaciones. Algunos buscan experiencias; otros dinero, viajes o simplemente pasarla bien. La mayoría de las jovencitas que están en las aplicaciones de citas, buscan incrementar la cantidad de seguidores en Instagram. Otras, para vender sus packs de contenidos con fotografías y videos. Por último, las que buscan un “sugar daddy”, como veremos en un capítulo específico.

Durante la pandemia, se incrementaron un 40%, en promedio, los usuarios de aplicaciones de citas. Adultos y jóvenes se vieron obligados a relacionarse por estos medios, esperando la apertura a la “normalidad”. Algunos, se dedicaron a charlar y a “matar” el tiempo. Otros, más osados, se encontraron y se vincularon de diferentes maneras, eludiendo las restricciones con encuentros presenciales. Se incrementó la modalidad del “sexo virtual”, con texto, audio y/o webcam como consecuencia del aislamiento. Las citas virtuales y el “sexting” fueron creciendo casi de manera obligada por la pandemia y las cuarentenas. La apertura a nuevas modalidades en las conductas sexuales llegó para quedarse.

Hubo personas que experimentaron soledad acostumbradas a estar con sus familias, amistades o simplemente a transitar por sus barrios que se convirtieron en ciudades fantasmas. El encierro por las cuarentenas habilitó el uso de las redes sociales o portales de citas para sentirse virtualmente acompañadas. Sin embargo, la carencia de contacto físico, de miradas, de voces presenciales, aceleró la toma de decisión para vincularse y los más osados se encontraron y hasta cuasi convivieron alternando sus casas.

La mayoría de estos encuentros se materializaron dentro de los mismos barrios. La cercanía permitía recorrer trayectos cortos para intercambiar estadías. Algunos llevaban una bolsa de compras, para cubrirse por si alguna autoridad los detenía.

El actor Zac Efron, se apartó del mundo de la farándula por bastante tiempo, al padecer de una depresión profunda por el entrenamiento y los efectos negativos de la dieta que efectuó en el 2017 para la película Baywatch.

El actor contó en un reportaje que se golpeó en el rostro cayendo en una fuente. Los cambios que produjeron en su rostro la rehabilitación, ocasionaron gran revuelo en las redes sociales.

Después de haber estado en pareja con mujeres hermosas, comenta que se anotó en Tinder para encontrar el amor y los resultados fueron negativos, en virtud de que nadie creía que era el verdadero Zac Efron. En el 2016, para una entrevista en la Revista Times confesó:

“Sorprendentemente, cuando me registré en Tinder, nadie se fijó en mí, pensaron que mi perfil era falso, porque en general no se espera que alguien como yo pueda utilizarlo”.