No fue tan verde Gengis Kan como lo pintan

En los últimos años, diversas investigaciones afirman que las masacres perpetradas por guerreros como Gengis Kan, o la misma conquista española de las Américas, supuso tan vasta despoblación de las tierras, que nuestro planeta se vio beneficiado a medida que los campos de cultivo empezaban a convertirse en bosques. Lo más sorprendente de tales planteamientos no era comprobar cómo se dignificaba de nuevo la guerra y las muertes que ésta traía consigo, sino que, en un abrir y cerrar de ojos, los medios de comunicación se hicieron eco de la noticia. En cuestión de días todo el Mundo empezó a alabar al conquistador mongol, calificándolo de “el invasor más verde de la historia”. Parecía como si, de repente, la guerra volviera a enaltecerse. Al igual que hiciera Hegel, allá por el siglo pasado, ésta ahora se nos presentaba de nuevo “bella, buena, santa y fecunda” y, sobre todo, verde.

Creo, sinceramente, que esto es un error, basado en un desconocimiento casi completo de la historia. Si los factores históricos son de paja y arena, éstas caerán por su propio peso, como si fueran una torre de naipes; los cálculos estadísticos efectuados con esta documentación defectuosa como base no tienen validez alguna.   JUZGUEN USTEDES MISMO