LA COMUNA DE LUGARES

Elías Quíjez llega a Barcelona con un traje que le queda pequeño y unas deportivas blancas. Viene de Lugares, un pueblo de La Mancha. En su pueblo pertenecía a la que fuera, en otros tiempos, una buena familia. Pero todo ha cambiado, los Quíjez han perdido incluso el caserón familiar, donde Elías ha vivido hasta el último momento. Aunque licenciado en Derecho, Elías Quíjez nunca ha trabajado lo más mínimo, es un idealista que nunca ha tenido la necesidad de poner los pies en el suelo.

Y en Barcelona se da de bruces con la realidad. Va en busca de Benito Sánchez, quien tiempos atrás había trabajado para él y que hoy día ha acumulado una considerable fortuna a costa de trabajar mucho y de no tener demasiados escrúpulos. La mujer de Sánchez, Tere, regenta una pensión, y de manera provisional le ceden una habitación hasta que rehaga su vida.

Elías empieza a buscar trabajo, pero ni su edad ni su experiencia de la vida le ayudan mucho, así que no puede renunciar a la oferta que le hace Sánchez: trabajar para él, gestionar una empresa con sede en Andorra. Quíjez acepta sin saber que lo único que necesita Sánchez es un testaferro que dé la cara por él, para poder mantener un negocio de contrabando de coches en el que colabora con la mafia rusa.

Quíjez empieza pues una nueva vida, y el amor aparece también en su día a día. Serena, una caribeña sirvienta de Tere capta toda su atención. Tere, además, le encomienda a Serena la tarea de vigilar a Quíjez, puesto que no se fía de él, cree que traicionará a su marido.

Paralelamente, también inicia nuevas amistades, a través de un curso subvencionado donde se apunta y conoce a los que serán sus nuevos amigos, entre ellos Liberto.

Sánchez, por su lado, además de sus negocios turbios está también metido en política: es el presidente del partido que gobierna en Lugares desde hace años. Y, además, esconde más secretos a Quíjez: él es el nuevo propietario del viejo caserón de su familia, donde pretende edificar una urbanización de lujo.

Pero los planes de Sánchez se truncaran cuando la oposición empiece a meter mano en sus asuntos. Enterados de los negocios que mantiene Sánchez con la mafia rusa, mandan a unos matones para atacar a los rusos. Pero todo acaba fatal: los matones muertos, así como Vero, una hermafrodita que vive encima de la pensión y que es amiga de Serena y de Tere.

En este momento, Tere entiende que su marido está detrás de todo y decide separarse. Empieza a frecuentar los amigos de Quíjez (que conoce a través de Serena, quien ha acompañado muchas veces a Elías) y se enamora de Liberto (con quien Elías está viviendo desde que se enteró de la traición de Sánchez y abandonó su trabajo y la pensión).

Sánchez se va con su secretaria, con quien mantenía relaciones desde tiempo atrás, y se alía con la oposición, creando un nuevo partido. Tere, entretanto, se ha convertido en una nueva mujer, y animada por sus amigos, decide presentarse a la elecciones de Lugares como alcaldesa, para luchar a favor de la gente del pueblo, de los trabajadores.

Entretanto, Elías se atreve por fin a entablar una relación con Serena, quien llevaba tiempo esperando a que él diera el primer paso.

La novela puede definirse como la transposición del personaje de Don Quijote (Elías Quíjez, hidalgo arruinado de La Mancha, licenciado en Derecho), y Sancho Panza (Benito Sánchez, empresario, había sido sirviente de Quíjez en Lugares, el pueblo manchego de ambos), a la sociedad actual.