CONVERSACIONES EN LA CIUDAD DE ALCALÁ DE HENARES

Unamuno llamaba a sus novelas, nivolas porque, según él, no encajaban dentro del canon establecido en su tiempo para ese género literario.

Conversaciones en la ciudad tampoco es una novela, de acuerdo con las definiciones clásicas o modernas; no es un libro de viajes o de ensayo, aunque contenga un poco de todos estos géneros sin llegar a ser ninguno.

Más acertado sería clasificarla en la categoría de diálogos, diálogos itinerantes, salvando las lógicas diferencias, como las obras del filósofo griego Platón.

Diálogos itinerantes lo son porque suceden mientras los protagonistas recorren las viejas o nuevas calles de Alcalá de Henares, toman asiento en un banco de cualquier parque o buscan cobijo alrededor de una mesa de bar más cercano.

En todo caso, sea del género que fuere, el trabajo de Fidel Vela ha de resultar excitante y, sin duda, polémico, para todos aquellos lectores atentos al acontecer de los tiempos históricos que nos han tocado vivir.