El error de la interpretación de la kantiana "cosa en sí": 1781-1206

Este estudio sobre Kant está en la base de la comunicación enviada al congreso de noviembre del año 2005, de la Facultad de Filosofía de la universidad Católica Portuguesa.Es un trabajo que asumo ahora, trece años después, con una única corrección. Cuando hablo de objeto transcendental, lo entiendo como unión de la categoría con la experiencia fenomenica, y no como concepto a priori. Hecha esta precisión, juzgo que la obra tiene hoy total vigencia. Así que me limito a transcribir el Abstract que envié al congreso:

La influencia de Leibniz en Kant, natural por su prioridad temporal, que se advierte en aspectos tan importantes como la aproximación del último a la posición del primero sobre la naturaleza del espacio y del tiempo que defendía Newton y Clarke, o en la argumentación modal de los posibles, clave en el UFP, tiene su punto más álgido en la asunción que Kant hace de la concepción de la mónada leibniciana, en cuanto es el sujeto de los infinitos predicados que configuran su ser, para explicar su concepto de la cosa en sí, que ya no puede presentarse como realidad nouménica opuesta a la fenoménica, sino como el conjunto de los predicados conocidos o que se pueden conocer por el método hipotético de la investigación científico-experimental, los cuales hay que situar al lado de los predicados que no pueden conocerse, en una unidad semejante a la que se da en una recta que no se rompe por la distinción de sus segmentos. Por consiguiente, deja de existir el problema de la cosa en sí, como Jacobi lo había definido, y la derivación hacia la metafísica del idealismoromántico iniciado por Fichte, aunque luego Kant, con plena conciencia introduzca una versión del idealismo metafísico en el OP que conserva las características de la filosofía crítica, es decir la demarcación de su marco dentro de la experiencia posible, al hacerse desde una metafísica transcendental entendida desde el hombre, pero paralelamente se establece una crítica negativa hacia la interpretación agnóstica que desde posiciones positivistas se ha querido fundamentar en Kant, pues está claro un discurso realista, reinvindicado ya por Kant en la segunda edición de la primera crítica, que nos permite entrar en el mundo nouménico, rompiendo con la falsa concepción de la filosofía como ciencia, derivada de una concepción de la ciencia especulativa , posible tan sólo antes del surgimiento de la experimental matemática, que pasa a concebirse como fe racional, como lo había ya intuído Ockham, desde la cual se entienden los postulados de la CRPr, la conciliación entre el mecanicismo y la finalidad en la CJ, esto es la posibilidad de las afirmaciones de la inmortalidad y la existencia de Dios, también en el OP, por ejemplo, al declarar los preceptos morales como mandamientos de la divinidad.