CASCADAS DE VINO Y LUJURIA Relatos eróticamente pornográficos: LA FIESTA EN EL INFIERNO; LA CASA DEL DESPRECIO: EL MAESTRO TOTO; LA MANTIS; EL VENTANAL

POR QUÉ ESTA BAINA,

Porque a veces pienso en convexo, en narrativas oblicuas como esquinas de casas viejas de muros de bahareque latinoamericano. Muros del hogar donde vivía con mi abuela. Poesía maldita de mis viejos amigos de universidad, o de recuerdos rotos por la Calle de la Penicilina en la que vivíamos la desfachatez en la Galería de los años 90 en Manizales. Ahora en principio de siglo, en el posromanticismo de las rebeliones, en noches de masturbación y recuerdos como los de usted, es mi deseo volverlo a enfermar, porque la penicilina literaria subsiste.

Esta es una recopilación que nace de mis noches de insomnio solitario y de la compañía de amigos en cascadas de vino. Y de “amigas” que nos infundimos, fungimos y fundimos en lagunas de semen. No debo mentir, muchos de los relatos se satisfacen por sí mismos en masturbaciones cotidianas, vienen desde la niñez, que ya a mis más de cuarenta, pasan del día a la semana y al mes… estoy triste. He decidido titular este libro de relatos eróticos y pornográficos CASCADAS DE VINO Y LUJURIA.

Soy un negador de historias, un postmoderno que cita y aplica falacias, un literato indigente. Un corte y pegue de muchos escritores y de desconexiones neurales que vienen de los surrealistas, de los poetas malditos; de mi bipolarismo y alcoholismo. Por último, de mis ansias de escribir y de ser leído. Por eso escribo todos los días sentado ahí, en un cuarto sin ventana en un tercer piso, en esta ciudad ardiente. Después de dar vueltas y vueltas en estas palabrerías pensadas, dichas, y ahora, escritas, “trataré de poner el huevo” e iré al Infierno y después a quién sabe dónde.