Revista de Economía. Información Comercial Española (ICE). Núm. 893. Economía del terrorismo

Este monográfico arranca con un artículo que, de forma novedosa, inscribe el estudio del terro­rismo en el marco del análisis econó­mico del derecho, planteando la regulación de las políticas más eficientes para luchar contra este tipo de violencia. Además de discutir los efectos y limitaciones de la pena de muerte y las penas privativas de libertad, se contemplan otras sanciones disuasorias y medidas políticas como posibles mecanismos de acción para combatir el terrorismo.

El segundo trabajo se adentra en el examen de la financiación del terrorismo, tomando como ejemplo los casos de ETA, las FARC y el Estado Islámico. Considera que la economía del terrorismo es fundamentalmente depredadora, basada en fuentes legales e ilegales que cambian con el tiempo y cuya composición depende de las necesidades financieras de las organizaciones terroristas, las oportunidades existentes sobre el terreno y el contexto político. En las tareas de obtención de recursos destaca, junto al papel de los militantes armados, el de los simpatizantes que se amparan en las entidades de su entorno político y civil.

El tercer artículo examina el impacto de los atentados terroristas sobre el sector turístico mundial. Para ello, tras estudiar las causas por las que el sector se ha convertido en uno de los objetivos preferentes de los grupos terroristas, se lleva a cabo una extensa revisión de la literatura empírica al respecto para concluir que: la elasticidad de los viajes con respecto a los atentados ha disminuido desde el 11-S; ante una amenaza, los turistas optan por sustituir su destino racionalmente; y solo la sucesión de ataques tendrá un efecto duradero sobre la economía de la región afectada.

La cuarta aportación aborda el desafío estratégico que la amenaza terrorista representa para las empresas, analizando, a través de una metodología cualitativa, las estrategias de gestión de crisis entre las seis corporaciones ferroviarias más importantes de Alemania. El trabajo se completa con una serie de entrevistas a expertos de estas empresas, cuyos resultados vienen a reforzar las conclusiones alcanzadas en el apartado teórico.

Las acciones destinadas a prevenir y combatir el terrorismo se tratan, desde la perspectiva económica, en los tres artículos que siguen a los ya comentados.

El primero de ellos se detiene a cuantificar los recursos que España dedica a las actividades policiales de prevención y represión del terrorismo yihadista desde 2004, planteándose como un primer paso para la elaboración de un análisis del coste/beneficio de la lucha antiterrorista en nuestro país.

En la misma línea, el siguiente trabajo analiza las misiones españolas en el exterior y cómo la inclusión de objetivos antiyihadistas en las operaciones internacionales de mante­nimiento de la paz ha impulsado el gasto español en esta materia. Dado el crecimiento de la amenaza terrorista, se estima que la dota­ción del Ministerio de Defensa debería incrementarse para facilitar la financiación de estas misiones, cuyo número ha ido aumentando de forma considerable.

La publicación se cierra con un artículo que indaga en la cuantificación de los beneficios económicos de la paz, utilizando como casos de estudio las zonas de Irlanda del Norte y el País Vasco. Mediante la metodología de diferencia en diferencias, se evalúa el impacto de períodos de atenuación de la violencia sobre el empleo y el gasto realizado en inversión productiva, para concluir que los distintos intentos de solución de los conflictos han producido una respuesta positiva y sustancial de estas variables.