La vivencia de padres de recién nacidos con Síndrome de Down engloba un proceso de adaptación. Debido al déficit de conocimientos, los padres pueden tener problemas a la hora de adaptarse a su nueva situación; siendo de vital importancia el apoyo en el momento del diagnóstico. Asimismo, relacionamos este proceso de adaptación con la implicación del profesional de salud, en este caso, con el rol enfermero, el cual se desempeña en el control y manejo de un niño/a con Síndrome de Down y su familia.
Como principal objetivo se destaca conocer la vivencia de la familia con un recién nacido con Síndrome de Down, específicamente en los padres del niño, desde el ámbito enfermero y como secundarios: detectar las limitaciones e inconvenientes que vivieron en el momento de su conocimiento ante la enfermedad de su futuro hijo; identificar el rol enfermero en el proceso de adaptación de este síndrome y las aportaciones que pueden dar como profesionales de la salud.
Se realizó una revisión bibliográfica sobre el objeto de estudio, siendo los estudios publicados durante los últimos 15 años. A través de diferentes bases de datos como Pubmed, Cochrane plus, Scielo, y el metabuscador Google Académico.
El nacimiento de un hijo con Síndrome de Down, provoca en los progenitores, sentimientos de shock, negatividad y rabia, además de cierta estigmatización de la sociedad. El papel de la enfermera es esencial en el aporte de información a la familia, destacando su apoyo emocional.
Llegamos a la conclusión que se debe explicar a los padres, en qué consiste la enfermedad, al igual que todos los cuidados que requiere el niño, siendo de vital importancia el atender a estos niños y a sus familias en los primeros momentos. A lo largo del desarrollo del niño, el profesional de enfermería debe de destacar los aspectos positivos y las capacidades reales de éste, para favorecer el proceso de adaptación y aceptación de los padres del niño con Síndrome de Down.