La espiral

Samuel Andrade se enfrenta al mayor reto de su vida: ser padre. Los nueve meses de embarazo de su pareja debe afrontarlos bajo un estado de incertidumbre colosal, reticente al hecho de saber que un hijo suyo viene en camino, y cuestionando una y otra vez su verdadera capacidad a la hora de liderar un clan familiar.

Samuel, antes de llegar a semejante disyuntiva, es un chico corriente al que la vida ha zarandeado con todo tipo de ingratitudes: amores frustrados, problemas económicos, una carrera profesional plagada de altibajos, cambios forzosos de residencia… A pesar de su decepcionante trayectoria, no tiene más remedio que continuar con su vida plantándole cara a todas las adversidades surgidas, esperando, cada vez menos optimista, que en algún momento se produzca un giro en su suerte. Las decisiones que va tomando para llegar a tan anhelada situación, y los dramáticos acontecimientos que se ve obligado a sortear, irán componiendo su atormentada personalidad, manifestada en una obsesión continua para dudar de todo, comenzando por su valía como padre.

La espiral, sin embargo, es una historia que trata de las casualidades y el destino. De cómo una decisión en apariencia insignificante cambia el rumbo de tu vida. De cómo un día estás en un callejón sin salida y al poco tiempo algo inesperado sucede que presagia variarlo todo. De cómo de repente el pasado cobra sentido y el presente se convierte en un fenómeno excitante. De cómo personas tan atribuladas como Samuel Andrade tienen la grandísima fortuna de experimentar una vivencia tan intensa que hará que su mente, su futuro y su vida cambien de manera súbita.