EL DOLOR Y SU IMPACTO EN LA CALIDAD DE VIDA DEL INDIVIDUO

El dolor es uno de los trastornos que más afecta y preocupa a las personas y es el síntoma que con mayor frecuencia motiva una con­sulta médica. A pesar de la magnitud del problema y del alto problema económico, científico y social que supone la atención y el tratamiento de las personas con dolor crónico, éste es un problema infravalorado o tratado inadecuadamente. Los profesionales sanitarios tienen un papel fundamental en el manejo del dolor a través del conocimiento actual sobre las medidas para mitigarlo y adoptando unas buenas prácticas en su valoración y manejo. Por ello, nuestro objetivo es la realización de una revisión bibliográfica de la literatura científica para describir y conocer la neuroanatomofisiología del dolor e identificar el principal papel de la enfermería en su tratamiento. Mediante la búsqueda en distintas bases de datos electrónicas de artículos científicos, además de la consulta de libros científicos, hemos recopilado la información necesaria para la realización de la misma. La percepción del dolor posee un sustrato anatómico complejo con receptores específicos y vías que implican a distintos centros donde se procesa esta información, mediante complejos procesos fisiológicos. Estos son las dianas de los tratamientos farmacológicos, tanto opiáceos como no opiáceos. El alivio de las repercusiones que sobre la vida de las personas tiene el dolor, también se consigue con tratamientos no farmacológicos, con el apoyo psicológico y social a estos pacientes, y con el establecimiento en los hospitales de unidades de dolor para pacientes crónicos. Hemos concluido que el dolor no es sólo una experiencia nociceptiva, sino que está integrado por componentes subjetivos y emocionales. Por ello, mediante la adquisición de conocimientos científicos sobre las causas y nuevos tratamientos del dolor por parte de los profesionales de enfermería se propiciará una atención mejorada de los pacientes que lo padecen.