EL TESORO DE DOSBOKAS

Esta obra está basada en las aventuras religiosas y sexuales de un cura romano que llegó a finales del siglo XV a San Sebastían de Urabá, el primer pueblo que hicieron los españoles en América continental.
 
Poco antes, la Iglesia le había asignado al cura la misión de enseñarles idioma español y religión cristiana a los nativos de "Las Indias"; y con mucha discreción, sin tocar nada, el religioso debía analizar y ubicar con la mayor claridad posible sus tesoros y luego, en secreto, informarle detalladamente ese asunto a su jefe de misión religiosa.

Pero el cura hizo cosas muy diferentes a las que le asignó la Iglesia; desde el inicio, las nativas y un sacerdote indígena lo convirtieron en adicto al sexo, y poco a poco él se hizo médico de cuerpos y almas y amigo del gran cacique de Betancí, quien le dio la misión de pagar con un tesoro zenú el arreglo del Alfabeto Español, el cual, desde el punto de vista del jefe indígena, había sido mal elaborado y los gobernadores indígenas habían decidido usar las letras como herramienta de guerra en contra de los invasores blancos.

El cura, luego de recibir el tesoro, acompañado de su suegro y un sacerdote indígena enterraron el oro en un paraje llamado Dosbokas, y, poco después, en una masacre realizada por hombres blancos, los tres fueron asesinados pero sus espíritus permanecieron varios siglos cuidando el tesoro.
En el siglo XX un niño campesino se hizo amigo de los espíritus de los dos sacerdotes, les cogió confianza y les permitía ingresar a su cuerpo y así éstos reencarnaban y poco a poco el muchacho se convirtió en un individuo con tres espíritus, misterioso y adicto a las mujeres.

Pero el tema principal de esta obra es la historia de un tesoro que, cuidado por los dos espíritus, estaba enterrado debajo de la casa de una familia que vivía en la miseria. Es una novela de contenido instructivo y entretenedor, en la que abundan el humor y las picardías sexuales y se explican muchas cosas acerca del comportamiento de los espíritus.