LA SONRISA DE DIOS

Bienvenidos; antes que nada me gustaría agradecer a las personas que me han apoyado para este título; la fraternidad del aspirantado franciscano de la provincia de los santos francisco y Santiago, Joselyn Barrera por un verso que aporto y principalmente a la santísima trinidad y a la siempre dulce virgen María que me han dado fortaleza para realizar este título.

la sonrisa de Dios se podría entender como un libro meramente espiritual, ciertamente tiene como base lo espiritual, lo divino pero no solamente aborda este tema sino también la parte humana. Dejando en claro que la sonrisa es un gesto humano que nos puede comunicar a lo divino siempre y cuando nosotros queramos.

Humanamente una sonrisa es agradable, amistosa, alegre, entusiasta, prudente, amorosa, misericordiosa e inteligente pero también puede ser pesada, despreciadora, soberbia, etc. Pero he tratado de no enfocarme en la parte mala de la sonrisa sino en lo bueno, en lo provechoso.

El mundo, es un mundo donde las personas se preocupan demasiado por el tiempo, esto provoca que sea un lugar rápido pero con un ambiente de rutina, aburrido y tedioso.

Es necesario salir de la rutina, hacer lo que no esperan los demás, innovar y una sonrisa es la respuesta; te invito que le des un vistazo al libro la sonrisa de Dios esperando sea de tu agrado querido lector.

Te invito pues a que me acompañes en esta búsqueda de un mejor mundo pero no se puede cambiar el mundo, e incluso ni a una sola persona, si aún no existe un cambio en nosotros mismos, cuando exista un cambio será posible trasmitirlo y no será necesario gritarlo libremente, simplemente es necesario llevar a la práctica lo aprendido.

Como decía el clásico escritor británico William Shakespeare Es más fácil obtener lo que se desea con una sonrisa que con la punta de la espada la sonrisa se convierte en la llave maestra para abrirse paso a conocer nuevos horizontes, personas, ideas, etc. Además de todo esto es más fácil sonreír que enojarnos precisamente Swami Sivanda en su frase Son necesarios cuarenta músculos para arrugar una frente, pero sólo quince para sonreír nos lo deja más claro.

Sin más por el momento te doy una cordial bienvenida, me encantaría que sea útil el libro para la vida, espero que disfrutes esta lectura.

Dios te bendiga.

Recibe un saludo franciscano Paz y bien