Miriam es una joven y enamoradiza judÃa de origen marroquà que, desde bien temprana edad, se entrega alocadamente al encuentro del amor perfecto del que todo el mundo habla y, en su obsesiva búsqueda, llega a conocer a varios hombres, pero sólo le proporcionan amor carnal y ninguno de ellos es capaz de dar respuesta a lo que ella busca y que, paradójicamente, desconoce pero cuya existencia intuye.
Siguiendo la tradición sefardÃ, contrae matrimonio de conveniencia acordado entre las dos familias y, una vez apagada la pasión inicial, se siente muy infeliz porque no está enamorada de su marido, situación que acentúa aún más su gran vacÃo y carencia del amor anhelado. Su peregrinaje amoroso continúa hasta que conoce a Albert, un hombre casado, católico y que, sin embargo, cree que es la respuesta a lo que ella busca. Se enamora de él, lo seduce y se hacen amantes.
La vida de Miriam, antes de conocer a Albert, estaba vacÃa y con él todo cambió. Albert le hace descubrir la maravillosa belleza que oculta la vida, la grandiosa nobleza de las cosas sencillas y el reconfortante y sublime significado de compartir, un enigma para ella hasta ese momento. Le hace comprender lo elevado y espiritual que puede ser el amor cuando lo engendran la generosidad y la entrega mutua en busca de la felicidad recÃproca. Albert y Miriam se aman con un amor Ãntegro, sincero, sin engaños, un amor que la sociedad llama prohibido, pero un amor que se mantiene en el tiempo a pesar de todas las dificultades. El marido, al saberlo, solicita el divorcio y se queda con la hija de ambos. La familia de Miriam la repudia. Ella cae enferma. Es hospitalizada y desaparece de la vida de Albert porque pierde la razón.
El tiempo transcurre y, recuperada la salud, un sacerdote de la clÃnica con quien entabla amistad, le da a leer libros biográficos de la madre Teresa de Calcuta y Miriam descubre que Dios ha abierto para ella una ventana cuando creÃa que habÃa dado un portazo. Su vida se transforma.
SerÃa deseable que la misma ventana que se abre a la esperanza para Miriam, también permitiera la entrada de aire fresco y renovador en todas las instituciones polÃticas españolas en donde se haya instalado la corrupción como norma y un derecho a ejercer por los polÃticos sin escrúpulos. La sociedad pide y exige ser gobernada por gente honesta que mire por el bien de los ciudadanos y no con obscenas miras sectarias.
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El protagonista Albert, que viaja por diferentes países, a causa de sus actividades profesionales, tiene una peculiar y muy interesante conversación en Suecia con un sueco sobre la situación sociopolítica actual de España y al leer dicho capítulo, uno no puede impedirse pensar que el autor ya había intuido el surgimiento del 15M.Sus páginas son una radiografía exacta y pormenorizada de los problemas por los que atraviesa su país y los expresa sin tapujos, de manera exhaustiva y vehemente y lo más importante, sugiere soluciones. Al final, establece un parangón entre la ventana que se abre para su protagonista, la ventana de Dios (ella creía que Dios le había cerrado la puerta para siempre) y la alentadora ventana que, al parecer, se está abriendo para su país, a la víspera de una imperativa necesidad de cambio en la política española.
¡Felicitaciones al autor por tan emotiva novela adornada de una primoros prosa y de brillantes ideas revolucionarias!
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