Gravedad y antigravedad

Si el estudio de la gravedad ha traído de cabeza a eminentes científicos, hasta el punto de que sólo se sabe que es una fuerza que atrae y que los físicos a dicha fuerza la califican la bestia negra de las ciencias, hablar de antigravedad es perder el tiempo: nadie cree en ella y, sin embargo, es todo lo contrario lo que está ocurriendo.Si algún día llegase a descubrirse un dispositivo que anulara la fuerza de la gravedad la palabra peso carecería de sentido y el mundo del transporte sufriría un cambio inimaginable. Nos bastaría con cerrar los ojos y soñar qué nos depararía un mundo donde la fuerza de la gravedad no existiera o fuera controlable.Actualmente físicos teóricos y hombres de ciencia de todo el mundo trabajan afanosamente y tratan de estudiar y dar caza al gravitón, partícula hipotética (como el monopolo) de la cual se asegura que es la responsable de la gravedad, fuerza de la cual poco se sabe en el momento actual; sin embargo, lo que nadie ha dicho es que ha habido importantes inventores y físicos que han desarrollado máquinas para vencer la gravedad y aportado teorías para llegar a dicho fin. Por ello los físicos modernos trabajan en moldear partículas superpesadas y escrutan la materia con objeto de averiguar cómo se comporta el gravitón para tratar de dominarlo.