El bosque de los objetos perdidos

Samuel aguarda a que pasen a recogerlo para ir a la escuela, sus padres que la noche anterior habían ido a cenar en casa de unos amigos,    todavía no han vuelto a casa, pasan las horas que nadie aparece, tiene hambre,    abre el frigorífico y come lo que encuentra,    sus padres siguen sin dar señales de vida, pasa un día,     otro día y en casa ya no hay nada que comer, acuciado por el hambre, abre la puerta y se va,    echa a andar sin un propósito definido,    después de mucho caminar llega a un bosque, sale a recibirle una radilla que al tener conocimiento que el chico llega con mucha hambre,   se lo lleva a una cueva donde podrá saciarse.   Una vez saciado, Samuel decide quedarse a vivir a bosques compartiendo su vida con los animales.   Los árboles del bosque son muy especiales,   en sus pulposos, volvarias, en cuanto el chico le hinca el diente,   saltan personajes históricos que, a causa de los años transcurrido de sus muertes, siglos, han pasado a ser personas prácticamente olvidadas puesto que sus técnicas y descubrimientos    todos ellos han sido totalmente superados por otras personas de generaciones más próximas al siglo XXI, tales como  Einstein, Margarita Gautier, El Rey Arturo, Doña Malinalli, A. Gaudí   y otros inventores mundialmente reconocidos,   Samuel decido aprender el oficio de leñador,   su mejor amiga es una Gacela y su mejor amigo un león.   Una bruja moderna que nunca hace usa de la escoba voladora,   aparece en el bosque y convence al chico de que ella ha sido designada como sustituta de su mamá   y opta por vivir en la misma cabaña que Samuel,   cabaña que le ha construido Gaudí.