INFIERNO DESTILADO: Principios Cosmológicos de Teología Racional ... y viceversa

¿Porqué Dios consiente el Mal (Desorden) en el Mundo ¿O es que no puede impedirlo Ninguna religión, y tampoco la judeo-cristiana, ha sido capaz de resolver satisfactoriamente el dilema planteado ya por Epicuro hace 2.300 años: O Dios quiere eliminar el mal, pero no puede, y entonces es impotente y no es Dios; o puede y no quiere, y entonces es malo, es el verdadero demonio; o ni quiere ni puede, lo que lleva a las dos conclusiones anteriores; o quiere y puede, pero entonces, ¿de dónde viene el mal

¿Cómo es posible que el Orden (Bien) que observamos en la Naturaleza haya podido generarse en el tiempo record de los 13.700 millones de años transcurridos desde el Big-Bang, por el simple juego de azar, desplegado solo con el concurso de las cuatro fuerzas fundamentales de la física: gravedad, electromagnetismo, nuclear fuerte y nuclear débil La Ciencia va reconociendo, con no escasa contrariedad, la ínfima probabilidad -casi nula- de que todo haya ocurrido sin la participación de un cierto principio deísta por no llamarlo Dios- inspirador externo.

El Orden (Bien) que la Ciencia no puede explicar, la Fe (Religión) lo ha atribuido desde siempre a la actividad creadora inspiradora de la Evolución, en cualquier caso- de Dios. El Mal (Desorden) que la fe-religión no puede atribuir a Dios, la Ciencia lo explica por el sencillo e implacable proceso que describe la 2ª ley de la termodinámica: en todo sistema cerrado y el Universo debería serlo- el desorden la entropía- crece con el tiempo

La Ciencia del Bien está incompleta, y la Teología del Mal, también. En este libro de tesis, se establece un puente fe-ciencia, mediante una sola conjetura que identifica -en el origen de todo- un hecho esencial de la Cosmología moderna con otro de la mitología judeo-cristiana. Y con la perspectiva unificada que se divisa desde ese puente recién trazado, todo se ordena.

Entenderemos, por fin, el problema teológico del Mal. Descubriremos que el modelo de vida cristiano y el de otras religiones verdaderas- no es una locura, y que también racionalmente puede ser entendido como modelo de progreso y salvación, lo que siempre ha defendido la fe. Nos podremos explicar, desde el otro lado, la esquiva energía oscura de la cosmología moderna, y de donde procede el enigmático comportamiento de la materia y energía a nivel cuántico.

Descubriremos, en definitiva, los fundamentos teológicos de la cosmología y los cosmológicos de la teología, en íntima relación lógica circular.