LOS SERES CORTADOS - TOMO II : La ciudad bajo la nube (Edición en color)

Al lado de la ciudad de los seres cortados se había desarrollado un sector que llamaban la city. Y habían planeado un golpe de timón para imponer lo que llamaban su orden.

No les gustaba los seres cortados. Y decían que todos eran y debían ser redondos. Y decían que Sexus, el sexo, no era más que un foco de peligros del que había que prevenirse.

Otros decían que era una fuente de abusos y agresiones. Y otros decían que era él que causaba las infecciones y enfermedades que se transmitían en sus encuentros. Y le hacían responsable del desenfreno moral. Y de traumas y trastornos de todo tipo.

En el mercado habían convertido a Sexus en lo que llamaban porneia. Y Eros estaba triste. A Eros no le gustaba la porneia. Y ya no se le veía con sus alas y sus flechas como antes.

La ciudad se había vuelto gris y oscura. Y no se reconocían en ella. Y se acusaban y se denunciaban. Y decían que no eran buenos tiempos para el amor. Pero Eros, el amor, seguía en la ciudad de los seres cortados.

Se trata de un relato servido por entregas, a caballo entre el ensayo y el cuento.

La idea que sirve de matriz es el discurso de uno de los personajes invitados por Platón a su Banquete y su descripción de qué es el sexo y el amor.

La fuerza del relato se sustenta en su episteme léxica y conceptual a través de la metáfora del corte (Temno en el original griego, Sexus en el latín que le sucede y de donde parte el lexema de las otras lenguas).

Las distintas entregas de LOS SERES CORTADOS ofrecen una idea del amor y del sexo muy distinta a la presentada durante siglos y no dudan en plantear las consecuencias que se desprenden de ella...