Vida y hechos del ingenioso cauallero don Quixote de la Mancha : parte primera compuesta por Miguel de Ceruantes Saauedra

En 1657 se había publicado una traducción holandesa del Quijote queÂsuponía la primera edición ilustrada de la obra, cuyas láminas fueronÂen su mayoría copiadas por Bouttats para la edición de Juan de MonmarteÂ(Bruselas, 1662), donde por primera vez el texto español seÂacompaña de ilustraciones. El modelo iconográfico holandés, que parteÂde estas dos ediciones, además de la publicada en Amberes en 1672-Â1673 por Jerónimo y Juan Bautista Verdussen, es el que va a gozar deÂmás éxito hasta el siglo XVIII y contribuirá a marcar las líneas maestrasÂde la recepción del texto en Europa.ÂLa edición de 1674, a costa de María de Armenteros (esta primeraÂparte la imprimió Andrés García de la Iglesia, y la segunda Roque RicoÂde Miranda), con treinta y cuatro grabados de Diego de Obregón, es laÂprimera que se publica ilustrada en España, y se sitúa dentro de esteÂmodelo holandés, aunque pueden apreciarse cambios en la técnica y enÂel dibujo. La recepción popular de la obra a partir de ahora y a lo largoÂdel siglo XVIII se va a ver condicionada por estas imágenes, que, si enÂcuanto a la técnica del grabado son inferiores a las impresiones flamencas,Âlas superan en cuanto a la expresividad, el trazo y el movimiento.ÂDiego de Obregón, uno de los dibujantes y grabadores españoles másÂfamosos de la segunda mitad del siglo XVII, no se limitó a copiar el modeloÂiconográfico holandés, sino que, matizándolo, presenta un QuijoteÂmás humorístico y cómico, lectura que predominará en España hastaÂfinales del siglo XVIII. Su principal aportación fue la adaptación de losÂgrabados al formato en cuarto y la introducción de las imágenes dentroÂdel cuerpo del texto y no como láminas sueltas.