La frase de inicio será "La Humanidad se había salvado".
Ultimátum �� La Humanidad se había salvado pero María no podía alegrarse, su corazón estaba roto. Ellos habían llegado con un ultimátum: La Tierra se estaba muriendo. Los hombres la estaban matando y si eran los responsables debían desaparecer. Ningún Planeta en el Universo iba a morir. Ellos debían evitarlo. No habría más oportunidades, habían dicho, esta era la última.���� �� Miró al cielo, todavía podía verse la luz azul que ascendía velozmente hasta desaparecer. El precio por aquella prórroga, para ella, había sido elevado, no volvería a ver a su hijo. �� �¿Qué harían con él aquellos seres extraños? |
Superhéroe |
Héroes del espacio La humanidad se había salvado. Cuando apenas le quedaba energía había logrado capturar un carguero espacial repleto. Pudo activar la hipervelocidad, viajar a través del agujero negro que amenazaba destruir su nave, y llegar al otro lado de la galaxia, donde tomó el super misil nuclear. Con él, destruir la Estrella de la Muerte había sido como un juego de niños. Apartó las manos de los mandos y uniéndolas apretó los dedos con fuerza. Estaba listo para el reto del siguiente nivel. Sonó la melodía y apareció el aviso en el centro de la pantalla: “LEVEL FOUR: PLAY”
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La bondad todo lo puede —¡La Humanidad se había salvado! —¡Sí, sí! Amigos, aunque os parezca increíble, aquello que yo había conseguido salvó a la Humanidad entera. El ser humano seguiría siendo sobre la Tierra, como hacía siglos. —Pero, ¿cómo lo lograste? Si ya no quedaban posibilidades y tú, que no eras nadie importante… —Ya ves, quien iba a pensar que mi semen embarazaría a la única mujer fértil que quedaba. —Pero, ¿cómo supiste que ella era fértil? —Yo no tenía ni idea, pero es que estaba tan buena.
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REACCIÓN EN CADENA La humanidad se había salvado sin saberse en peligro. En un hogar de un recóndito rincón del planeta, un niño no quería estudiar. Su padre insistía en que hiciera ya los deberes. El niño enfadado que tira el libro de matemáticas al suelo. El libro que aplasta a una araña. La araña que muere, siendo portadora del virus con la mutación que lo convertía en el más mortífero que se hubiera conocido. El destino, tiene estas cosas.
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Impacto profundo La humanidad se había salvado de la caída de aquel meteorito, pero una semana después, cae otro, más grande y destructivo. El primero sólo había sido un anticipo, el segundo era el de verdad, el que empieza a cargárselo todo: un gran maremoto, una inmensa nube de polvo que no deja pasar los rayos del sol, árboles y plantas que se secan... Luego, al cabo de unos meses, los pocos supervivientes que quedan están a punto de morir también, por lo que van a... “Vale, vale, no me cuentes más, que aún no he ido a verla al cine”
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Postguerra La humanidad se había salvado. Después de décadas de cruentas guerras, la invasión había sido eliminada. Primero, llegaron los funerales; después, las celebraciones. En la cumbre de líderes, los países más castigados pidieron ayuda para reconstruir sus ciudades; los más fuertes, reclamaron parte de los territorios que habían reconquistado a sangre y fuego. Las palabras se volvieron amenazas y los gritos, insultos. Las viejas heridas se abrieron de nuevo. No hubo más remedio que volver a pelear.
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Redención La Humanidad se había salvado, pero tú no. Ni yo. Tu padre así lo había decidido y así lo decidiste tú también. Convertir la leyenda en profecía. Me amabas, pero le elegiste a él. Oí de tu tormento, asistí a tu agonía, lloré junto a tu madre... Velé a la puerta del sepulcro tres días y luego, otros cien. Y la profecía resultó leyenda, pero por mi boca, el milagro obró.
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