Calendario 19 / marzo / 2024 Cantidad de comentario Sin Comentarios

En el fascinante universo creado por Juan Manuel Martínez Plaza en su obra «La epopeya del Corazón Indomable«, se entrelazan mundos distantes bajo la sombra de una amenaza común. Desde su Valencia natal, este apasionado de las Ciencias Biológicas, el cine y la literatura de ciencia-ficción, nos sumerge en una epopeya futurista que se despliega a través de las páginas de, por el momento, dos emocionantes entregas que puedes conseguir en Bubok: “La pasión de los olvidados” y “Atravesar el infierno”. Acompañemos al autor en un viaje tras los secretos de Evgine, la Peregrina y la leyenda del «Corazón Indomable».

Entrevista con Juan Manuel Martínez Plaza, autor de la saga «La epopeya del Corazón Indomable»

¿Cómo nació la idea de esta saga? ¿Cuáles fueron tus principales inspiraciones para crear esta epopeya futurista?

Buenos días, a decir verdad, ha sido un proceso realmente largo y complejo. Desde niño siempre me han atraído las historias de ciencia-ficción y fantasía, ya fuera en la literatura o el cine. Y, también desde que yo recuerdo, siempre me gustó imaginar historias con esta temática, que iba dando forma en mi cabeza a partir de retazos que tomaba de aquí y de allá (cómics, películas, series de televisión, novelas y hasta incluso de sucesos de la vida real). De esta manera, ya hace bastantes años, comencé a escribir borradores de pequeños relatos en principio sin ninguna relación unos con otros. En realidad, originalmente no lo hacía con la intención de publicar una novela y convertirme en escritor, solo era un mero pasatiempo con el que disfrutaba, como otros disfrutan jugando al fútbol, con los videojuegos, construyendo maquetas o qué sé yo, cualquier otra cosa.  

Sin embargo llegó un momento en que esas pequeñas historias que había ido recopilando solo para mí, pues al principio me daba hasta vergüenza que alguien las leyera, fueron tomando forma como un único relato que las englobaba a todas. Fue entonces cuando surgió seriamente la idea de escribir una novela, que en principio iba a tener solamente dos partes. Pero claro, ya eran muchos años imaginando todo tipo de aventuras, personajes, escenarios, criaturas fabulosas y demás. De alguna forma traté de dar cabida a todo eso en una única historia y esa es la razón por la cual una novela en dos partes ha terminado convertida en una saga de ocho entregas, aunque de momento solo se hayan publicado dos. Sé que suena muy ambicioso, y hasta pretencioso, pero sinceramente debo decir que no he encontrado otra forma de plasmar todo lo que quería contar y, por el momento, el resultado me parece satisfactorio.

En la primera parte, «La pasión de los olvidados», conocemos a Evgine, la protagonista principal de la saga, y a la Peregrina. ¿Cómo describirías la relación que hay entre ellas y otros personajes de la historia, y cómo evoluciona a lo largo de la misma?

Como bien dices Evgine es la protagonista principal de la historia, ya que toda la saga gira principalmente en torno a ella. La concebí originalmente como la heroína legendaria, inicialmente misteriosa y temida y más tarde admirada y seguida (aunque también odiada por sus enemigos), que actuaba como polo de atracción de todos los demás personajes con los que se va encontrando a lo largo de sus aventuras. Así que la relación entre Evgine, que pasará a ser conocida con el sobrenombre del Corazón Indomable, y el resto de personajes se construye en un primer momento en base a la evolución de la imagen que estos tienen de ella. Desde una potencial enemiga mortal, pasando por una joven enigmática y excéntrica de la que no saben muy bien qué pensar, hasta la fascinación y finalmente la admiración.

Esa fue, como digo, la idea original. No obstante, con el paso del tiempo las personalidades de cada uno de los personajes fueron madurando, por así decirlo. Así que por un lado tenemos la leyenda de la gran heroína, que es rememorada a lo largo del tiempo hasta construir una figura mítica, y por otro lado tenemos a la Evgine real, la chica de carne y hueso. Y esta última es una mujer excepcional en algunas de sus cualidades, desde luego, pero también alguien con sus inseguridades y debilidades, con sus defectos al fin y al cabo, como cualquier otra persona corriente. Esa es una de las ideas fundamentales que quiero trasmitir en la novela. Otros personajes, como Ethan, Al o Tatiana, son recordados también como héroes casi modélicos, pero yo los muestro como son en realidad, a menudo con sus facetas oscuras y sus miserias, en algunos casos aspectos de su personalidad o forma de ser nada modélicos. Los protagonistas se enfrentan a numerosas situaciones límite a lo largo de toda la epopeya, como también surgen amistades, amores y desencuentros en el transcurso de la misma, y he tratado que la reacción de cada uno de ellos a todas estas vicisitudes sea lo más natural posible dentro de lo que cabe. Eso implica que no siempre den lo mejor de sí en determinadas ocasiones, pues a veces ocurre precisamente al contrario. Es ahí donde entramos en otro de los personajes centrales, la misteriosa figura de la Peregrina. La saga está construida en torno a dos relatos paralelos que discurren en épocas distintas. La historia principal es la de Evgine, el Corazón Indomable, pero luego tenemos la del narrador de sus aventuras, un chico que vivirá décadas después de que tengan lugar los sucesos que se cuentan. Este personaje se adentra en la gran aventura de la mano de una anciana indigente, de origen e identidad desconocidas, a la que llamará la Peregrina (pues en realidad no sabe cuál es su verdadero nombre). La relación que se desarrolla entre los dos también da forma a cómo el narrador nos va contando la epopeya del Corazón Indomable, pues es la Peregrina la que le da a conocer la verdadera historia de la misma, ya que asegura haber conocido a los protagonistas reales. Pero asimismo es esta relación con la anciana la que condiciona la vida de ese chico a partir de entonces. El misterio en torno a la Peregrina perdura a lo largo de toda la saga y no se desvelará hasta el final, por lo que no hablaré más acerca de eso para no descubrir nada de lo que todavía no está publicado.   

El mítico Planeta de los Dioses y la amenaza de los guiberiones son elementos clave en tu obra. ¿Cómo concibes la construcción de mundos y criaturas en la ciencia-ficción, y qué desafíos enfrentaste al dar vida a estos elementos?

La concepción de mundos y seres imaginarios fue la fuente de inspiración original que me llevó a escribir toda la historia, pues como ya he dicho desde siempre me ha gustado imaginar todas estas cosas. Naturalmente la primera parte de la saga transcurre en la Tierra, un futuro distópico en el que Europa ha quedado devastada tras décadas de guerra contra unos seres procedentes de otro mundo a los que llamo los guiberiones, también con otras acepciones (los innombrables, los Amos del Cielo, los Señores de la Luz o, simplemente, Ellos). La muy desigual relación de sumisión que la humanidad tiene con estos seres marca también toda la historia ya que, como comprobará cualquiera que haya leído una de las entregas o las dos, a los guiberiones se los menciona muy a menudo pero, con unas importantes salvedades, aparecen realmente poco. Los personajes de la historia saben que siempre están ahí, como su contraparte benigna los kovery, sin embargo no suelen mostrarse directamente. Su influjo y su poder se suelen ejercer por delegación, de la mano de sus mortíferos artificios de una tecnología superior o sus servidores humanos.

En realidad, todo y que fue una de las ideas que inspiró la creación de la novela, la presencia de unos invasores alienígenas no es más que una excusa que uso para tratar de explicar otras cosas. Los guiberiones y los kovery no son más que una representación de lo mejor y lo peor del ser humano, una especie de imagen especular de lo que somos y de en qué podemos convertirnos. Ese es el motivo de que, cuando aparecen en la novela, los represente como los represento. En algunos aspectos pueden parecer muy humanos y a Guetaak, el personaje alienígena que aparece en la primera entrega, lo idee con una apariencia más bien humana (salvo por algunos detalles muy relevantes que conocerán todos los que se la hayan leído).

¿Por qué decidí hacerlo así? Recuerdo que al principio de ponerme a escribir mi hermano Dani me ayudó revisando los textos y dándome su opinión. Originalmente imaginé a Guetaak de una forma distinta, más extraño y más inhumano, pero al leer la descripción que hacía de él, mi hermano me criticaba diciendo que no se hacía una idea muy exacta de cuál era su aspecto, que mi descripción resultaba confusa. Es por eso que decidí dar un giro y simplificar las cosas en ese aspecto. La razón es que la apariencia que tengan o dejen de tener estos personajes no es en sí lo más importante, lo que interesa es el papel que desempeñan y cómo se desenvuelven en la historia. Esta constante la mantengo a lo largo de toda la saga. A la hora de imaginar seres inexistentes trato de partir de imágenes fácilmente reconocibles, o bien hago descripciones muy someras, para que el lector no se pierda demasiado en eso y se centre en lo fundamental. No sé si lo consigo del todo, pero esa es la idea.

En cuanto al Planeta de Los Dioses, el Perik Zaloum, es otra constante en la saga, el destino del Corazón Indomable. Pero como forma parte de futuras entregas prefiero no desvelar nada acerca de ese mundo muy lejano. Lo dejaremos para más adelante. 

En «Atravesar el infierno», la segunda parte, exploramos la aterradora Ciudad Muerta y el origen de la leyenda del Corazón Indomable. ¿Puedes contarnos más sobre el proceso de expansión del universo narrativo y la introducción de nuevos elementos en esta segunda entrega?

Como en toda saga cada parte es una continuación de la anterior, si bien las historias de cada una de ellas son en parte auto conclusas. Esa es la razón por la que cada entrega va enmarcada, al principio y al final, con pasajes de la historia paralela del narrador, que sigue su propio desarrollo. Ambas narraciones, la principal centrada en Evgine y la del chico que descubre su verdadera historia a través de la Peregrina, las concibo también como herramientas para poder ir mostrando más y más aspectos de todo ese universo que voy creando. Como bien dices, conforme avanza la historia dicho universo narrativo se va expandiendo, vamos conociendo más elementos, más actores y personajes que intervienen, otras historias pasadas o presentes que se entremezclan con las dos narraciones, etcétera.

Como he dicho al principio de la entrevista, la creación de esta epopeya ha sido un proceso que me ha llevado años (y todavía sigo en ello), por lo que al final he acumulado una enorme cantidad de ideas que tienen cabida dentro de su universo. Ahí se corre el peligro de querer explicar mucho y que al final todo resulte tan denso que no se entienda nada, creando una lectura farragosa que canse al lector. Y este es otro de los motivos por los que al final opté por escribir una saga en ocho entregas, para poder ir ampliando progresivamente el enfoque en cada una de ellas, para que al final se pueda tener una imagen general aproximada de este universo narrativo que he creado. Se parte de una visión más concreta (la situación de Inglaterra tras décadas de guerra contra los guiberiones) y luego voy añadiendo más elementos (qué hay más allá de las líneas enemigas, en Glasgow, la Ciudad Muerta, el acuartelamiento de las aterradoras Legiones Fantasma) y así sucesivamente. Las siguientes entregas las concibo siguiendo la misma tónica, ampliando la visión a toda Europa, luego al mundo entero y, finalmente, hasta el Planeta de los Dioses (el Perik Zaloum). Y para todo ello me valgo, como he dicho, de las dos narraciones que son el hilo argumental de la saga, pero también de un tercer elemento. Éste aparece al principio de cada capítulo de la historia principal, bajo la forma de fragmentos de textos ficticios, escritos por autores ficticios, que nos hablan de los tiempos anteriores a la guerra contra los guiberiones como forma de introducir más información y contexto. Este último es un recurso que me pareció muy sugerente, si bien no es una idea original mía. La fuente de inspiración me viene del gran clásico de la ciencia-ficción “Dune”, de Frank Herbert, que recurre a algo parecido.

La protagonista, Evgine, se enfrenta a un viaje épico en un mundo bajo el yugo de los guiberiones. ¿Cómo abordas el desarrollo de personajes en el contexto de una epopeya que abarca diferentes lugares y tiempos?

Debo decir primero que, dentro de este universo narrativo del que hablamos, Evgine pertenece a una clase particular de personajes que son importantísimos a lo largo de toda la historia. Son las mentaith o mujeres dragón, de las que ella no es el único exponente, si bien es cierto que en las dos primeras entregas no hablo de ninguna más (no voy a adelantar lo que sucede en las siguientes). Estas mujeres dragón son otra de las constantes de la narración y, al igual que otras muchas ideas que he desarrollado, conforme avanza la historia vamos conociendo más y más cosas acerca de ellas. La imagen de partida es la de una especie de infames villanas, crueles y sanguinarias, dotadas de unas especiales capacidades que ningún otro ser humano tiene. No obstante, y esa es otra de las constantes en la saga, la idea original no ha de coincidir precisamente con lo que al final se termina mostrando conforme se desarrolla la historia, dando en ocasiones completamente la vuelta a esa idea original. Considero especialmente interesante este tipo de desarrollo, en el que los personajes o colectivos no son una foto fija, sino más bien algo que va evolucionando a través del tiempo.

Y esta evolución es algo que trato de mostrar en absolutamente todos los aspectos de mi obra. Debo remarcar mucho esto porque también es un proceso interno que he sufrido mientras escribía. Ya que, conforme lo hacía, las ideas y los personajes iban adquiriendo vida propia, por decirlo de alguna manera. Eso implicó que la historia original que tenía en mente fuera cambiando conforme la iba plasmando, un proceso que también estuvo repleto de avances y retrocesos, correcciones, partes desechadas y otras que se añadieron casi como por inspiración instantánea. Como ya he dicho antes el proceso ha sido y sigue siendo complejo, razón por la cual llevo tanto tiempo con esto.

Y la evolución afecta también por supuesto a los escenarios y los tiempos. La idea de partida que tenía de ciertos lugares como el Hormiguero (Edimburgo), La Ciudad Muerta (Glasgow), Londres o Dublín, entre otros, no es la misma que se ha terminado reflejando en las novelas publicadas. Y al tratarse de una saga que al final abarca muchas localizaciones, al final siempre has de seleccionar algunas y desechar otras, o al menos darles menor relevancia de la que en un principio tenías pensado. Eso sucede por ejemplo con Londres, que en el borrador inicial de “La pasión de los olvidados” tenía mucho más peso como lugar donde se desarrollaba una parte de la historia del que finalmente ha tenido en la obra publicada. Fue como si, de alguna manera, la propia historia me hubiera dicho en un determinado momento que mostrara esa ciudad solo de pasada, porque lo que le interesaba realmente era enseñarme otras cosas. Puede parecer llamativo que lo exprese así, pero así es como lo he sentido.

Con la línea temporal no lo he tenido tan complicado, ya que desde un principio elegí que fuera simple, sin recurrir a saltos en la narración que vayan constantemente atrás y adelante en el tiempo. Eso no quiere decir que haya ciertos recursos de ese estilo, que sí los hay. La historia del narrador, como he dicho, tiene lugar mucho después que la principal, porque nos está hablando acerca de hechos pasados y, de vez en cuando, también recurro a flashbacks argumentales. Esta última es una fórmula que utilizo, por ejemplo, para presentar a los personajes principales al principio de cada entrega.

Hablas de influencias literarias que van desde Tolkien hasta autores contemporáneos. ¿Cómo fusionas estas influencias diversas en tu estilo único como escritor, y qué lecciones has tomado de tus referentes literarios?

No puedo negar que la obra de J.R.R Tolkien ha sido una de las grandes influencias literarias que he tenido en mi vida y, de hecho, la saga contiene varias referencias (también podríamos llamarlas homenajes) que nos remiten al universo de fantasía épica de este renombrado autor. Aparecen ciertos nombres que evocan otros que son propios de “El Señor de los Anillos”, existe un vocabulario específico de palabras que he inventado (aunque en eso, por supuesto, estoy a billones de años luz de Tolkien) y la propia historia también está concebida como un viaje, exactamente igual que la famosísima trilogía. Por supuesto también tengo otros referentes. Ya he hablado de Frank Herbert (“Dune”), pero también clásicos inmortales como H. G Wells o Lovecraft, autor este último que también me ha influido mucho y del que tomo ciertas ideas que hago propias y que también reflejo en mi universo narrativo. A estos podría añadir algunos otros como Arthur C. Clarke u Orson Scott Card, autor de otro gran clásico moderno de la ciencia-ficción como es “El juego de Ender”. Si a todo esto le unimos las referencias de la cultura audiovisual con la que, como otros de mi generación, he crecido (películas, series de televisión, cómics…), ahí tienes la base a partir de la cual surge “La epopeya del Corazón Indomable”. Como dije al principio, ha sido un constante tomar de aquí y de allá, mezclarlo todo en sus dosis adecuadas y, al final, obtener el resultado que podéis ver.

¿Cómo ha sido la experiencia de escribir en la intersección de tus pasiones por las Ciencias Biológicas, la ciencia-ficción y la fantasía? ¿De qué manera estos intereses influyen en la trama y el desarrollo de tus personajes?

Aparte de las ya mencionadas otra de mis pasiones son las Ciencias en general y la Biología en particular, por lo que, sin excederse mucho en explicaciones o tecnicismos, ciertas cosas que reflejo a lo largo de la historia tienen su base científica (o al menos he tratado de que así sea). La razón de que lo haya hecho así, como también pasa con otros autores de ciencia-ficción, es para dar mayor coherencia a aquello que voy contando y por supuesto también porque me atraía hacerlo de esta manera. De hecho, algunas expresiones que empleo, como panspermia, simbionte o hiperorganismo, proceden o están inspiradas en la Biología. Esa parte más “científica”, por así decirlo, de la narración siempre está presente. Aunque trato de que sea algo bastante sutil, porque entiendo que si le hubiera dado más peso le habría restado agilidad a la historia y quizá resultara menos atractiva para ciertos lectores.

Luego, todo y que básicamente se trata de una saga de ciencia-ficción, también tiene, y tendrá, sus pinceladas de fantasía. Dado que también soy aficionado a este género me propuse que tuviera asimismo su influencia en la historia. La mayor parte del tiempo, claro está, se deja menos que ver incluso que la parte científica, y la mayoría de las situaciones o sucesos no son nada “fantásticos” en el sentido estricto de la palabra. Pero este aspecto se refleja por ejemplo, al menos en las dos primeras entregas ya publicadas, en la forma de visiones que muestran personajes que no son reales, entiéndase que son ilusiones imaginadas por algún protagonista. Esta parte fantástica estará presente a lo largo de toda la saga y he procurado mantener cierto equilibrio en ese aspecto, para que un elemento de esa naturaleza no resulte excesivo cuando no tenga que serlo. Esa es la idea y los lectores juzgarán si lo he logrado o no.

Ambas partes de la saga están disponibles en Bubok. ¿Cómo fue tu experiencia publicando con esta plataforma y qué consejos darías a otros escritores que consideran autopublicar sus obras?

Como supongo que les ha ocurrido a muchísimos otros escritores, que una editorial convencional te publique siendo un autor por completo desconocido es algo bastante complicado, más si, como yo, has cometido la locura de empezar creando una saga en varias entregas. Es por eso que una plataforma como Bubok puede ser realmente útil como herramienta para darte a conocer. La autopublicación se ha convertido en un fenómeno corriente en el mundo literario. Ciertamente tiene sus ventajas, sobre todo si lo haces a través de Bubok, pues te otorga bastante libertad a la hora de cuándo y cómo publicar, puedes contar con asesoramiento y, si estás dispuesto a hacer cierto esfuerzo económico, ponen a tu disposición todo tipo de herramientas y facilidades para poder distribuir y publicitar tu obra (presencia en los principales canales de venta online, visibilidad en redes, posibilidad de hacer una presentación de tu obra en una librería u otro espacio similar…).

Personalmente estoy satisfecho por los resultados cosechados hasta el momento y animaría a cualquiera que, deseando cumplir su sueño de ser novelista, desee publicar y no sepa muy bien cómo. La autopublicación puede ser sin duda la solución y Bubok el canal donde materializarla.

¿Qué mensaje o emoción esperas que los lectores experimenten al sumergirse en «La epopeya del Corazón Indomable»? ¿Hay algún aspecto específico de la historia que te gustaría que destaquen?

Inicialmente, al tratarse de una obra de ciencia-ficción, la concebí destinada para el público aficionado a este género. Y, como muchas novelas de su clase, está ambientada en un tiempo futuro y en un contexto histórico completamente inventado que, de entrada, no parece tener nada que ver con la realidad actual.

Pero, al igual que otras obras de ciencia-ficción, está pensada para ser una especie de alegoría. Ya he mencionado que los guiberiones, esos seres extraterrestres que dominan el mundo y gobiernan sobre la mayor parte de la humanidad en ese futuro que yo he imaginado, son como un reflejo de lo peor de nosotros mismos. Simbolizan la ambición y las ansias de poder desmedidas, la violencia supremacista y, en definitiva, esa forma de hacer política, que por desgracia tan bien conocemos, consistente en imponerse a otros pueblos para subyugarlos y explotarlos en nuestro propio beneficio. Es en parte mi homenaje a ese gran clásico de H. G Wells, “La guerra de los mundos”, cuya fuente de inspiración fue precisamente el colonialismo que llevó a las potencias europeas a apropiarse de grandes extensiones de África, Asia y América. En ese sentido decidí dar una nueva vuelta de tuerca a esa idea y muestro una Europa que ha corrido la misma suerte que otras naciones en la actualidad, asoladas por la guerra, la corrupción, la miseria y las intromisiones e injerencias de poderes externos (ejemplos hay muchos: Irak, Siria, Afganistán, Libia, Ucrania, Palestina o muchas naciones empobrecidas del África subsahariana). En esencia muchos de los personajes que muestro en mi obra son víctimas de una situación que no controlan y que es comparable a la que se vive en muchos de esos países de los que, por desgracia, tanto hemos oído hablar. Y sus reacciones son obviamente similares. Luchan contra la adversidad y se rebelan contra las injusticias que sufren, algunos muestran lo mejor de sí mismos, otros lo peor, otros únicamente buscan aprovecharse de la coyuntura pensado en el beneficio propio y aun otros anhelan huir bien lejos de la realidad en la que viven, soñando con marcharse a algún paraíso lejano. Nada de eso es ficticio, sino más bien aterradoramente real, y he tratado de reflejarlo de tal forma que cualquier lector pueda sentir esa conexión con la realidad de hoy en día, por mucho que no sea aficionado a la ciencia-ficción. Y es que, en resumen, busco que mi obra abarque muchos temas en una única historia. Es una epopeya, el periplo de unos personajes que asumen la carga de un reto que parece imposible, cambiar el trágico destino reservado para la humanidad. Una aventura que busca entretener y despertar la imaginación, al fin y al cabo. Pero también es una invitación a reflexionar acerca de la época que nos ha tocado vivir en forma, como he mencionado, de alegoría. La crisis climática y energética, la convulsa situación geopolítica, el avance del fanatismo y la intolerancia, que amenazan con socavar muchas de las conquistas sociales logradas hasta el momento (en relación a la igualdad de género, derechos de minorías y colectivos diversos anteriormente marginados y así un largo etcétera) y, por supuesto, nuestro incierto futuro como civilización y como especie. Todas esas inquietudes, que muchas personas compartirán conmigo, están presentes de una u otra forma a lo largo de la obra. Algunas veces se presentan de una forma más evidente, en otros casos como algo mucho más sutil. Es por eso que creo, y evidencias tengo de personas que así me lo han manifestado después de leer la primera entrega, que esta saga no está destinada en exclusiva a los aficionados a la ciencia-ficción y la historia puede cautivar a gente que nunca haya leído nada de este género. Trata acerca de temas bastante universales que a todos nos llegan.

 Finalmente, ¿puedes adelantarnos algo sobre tus proyectos futuros? ¿Hay más historias en el horizonte que los lectores pueden esperar con anticipación?

Como ya vengo adelantando a lo largo de toda la entrevista, la saga de “La epopeya del Corazón Indomable” sigue siendo un proyecto en fase de creación. He publicado las dos primeras entregas, así que todavía quedan otras seis. La tercera parte ya la tengo escrita, si bien todavía no está revisada, porque este es un proceso que también requiere su tiempo (para que no haya incongruencias en la historia y todo quede aceptablemente bien enlazado con lo que se viene relatando anteriormente). De esta nueva entrega solo adelantaré el título: “Senderos prohibidos”. Si todo va bien espero poder publicarla en un futuro más o menos próximo.

Así que mis planes son seguir expandiendo este universo narrativo que he creado, a través de las siguientes sagas de la entrega, para que los lectores tengan al final una visión general, y a la vez más detallada, de todo lo que he querido plasmar en dicho universo. Una vez terminadas las ocho entregas la historia del Corazón Indomable concluye, no la concebí con un final abierto en ese sentido. Lo cual no quiere decir que pueda seguir ampliando este universo de otras maneras. Quién sabe, para mí escribir siempre ha sido una de mis mayores pasiones y nunca creo que deje de hacerlo. Así que no sé qué proyectos me deparará el futuro una vez concluya este. Todavía falta para eso y, por el momento, espero que los lectores se asombren y enganchen a esta epopeya a la aún que le quedan muchas cosas por mostrar. Muchas gracias. 

Agradecemos a Juan Manuel Martínez Plaza por compartir con nosotros los entresijos de su cautivadora obra, «La Pasión de los olvidados» y “Atravesar el infierno”. Invitamos a los lectores a explorar los misterios y emociones que aguardan en este universo literario único, disponible en Bubok. No pierdan la oportunidad de sumergirse en las páginas de estas aventuras épicas y descubrir el talento de un autor apasionado que nos invita a soñar y explorar más allá de los límites de nuestra imaginación.

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