Diálogos, descripciones, estructura, caracterización de personajes… Nadie dijo que escribir fuera sencillo. Iniciamos con este post un bloque de consejos de escritura para intentar recoger vuestras dudas más frecuentes en el proceso creativo. A lo largo de las próximas semanas publicaremos un total de cinco entradas, tratando diferentes cuestiones a las que todo escritor ha de enfrentarse.
Arrancamos, como anuncia el título, con un elemento fundamental en la ficción. El personaje nace para que el lector se identifique con él y, de su mano, viva las peripecias que la historia pueda desarrollar. Es, por tanto, la vida del personaje la que “habla”.
Construir personajes verosímiles y capaces de sostenerse por sí mismos resulta imprescindible para que el lector crea las cosas que le ocurren y efectivamente llegue a identificarse con él.
Aquí os dejamos cinco aspectos que debéis tener en cuenta a la hora de construir personajes independientes y creíbles.
1. El nombre: la cara que el lector ve del personaje
Dice Antonio Muñoz Molina: «Lo primero que nos molesta en las malas novelas son los nombres de sus protagonistas». Él mismo afirma que el personaje no nace hasta que se le asigna un nombre que recoja su identidad. Habla también de la magia del acto de nombrar, pues hacerlo equivocadamente será como otorgarle una identidad falsa que le impedirá existir con plenitud.
2. Caracterización física y moral ¿contarlo todo?
Para escoger la imagen de una determinada persona, es necesario describir varias dimensiones:
–Externa, o centrada en los rasgos físicos
–Interna, que refleja la parte más espiritual del personaje
Es muy habitual que los autores con menos experiencia traten de contarlo todo. Cervantes solía pedir que se le alabara no por lo que escribía, sino por lo que dejaba de escribir. Es importante reflexionar sobre los datos que realmente son importantes para el lector y no caer en lugares comunes. Imaginaos a vuestro personaje como un iceberg del que lo sabéis todo, pero solo mostráis la punta.
3. El personaje a través de otros elementos de la historia
El entorno en el que situamos al personaje es una fuente de información indirecta muy útil y que influye en su caracterización. A través de cómo actúa, cómo se relaciona o cómo es tratado por otros entes de ficción el lector empieza a concebirlo como una realidad plena. Por lo tanto, como autor, debes cuidar estos elementos y ser consciente de su eficacia (a veces mayor que la de las descripciones) en la comunicación.
4. La voz personal
La palabra es la mejor forma de definir el ser del personaje. Dedicaremos una entrada específica a los diálogos. Es importante, de todas formas, tener en cuenta que la voz del personaje no tiene nada que ver con la del autor. Debe ser completamente diferente, con su propia identidad y punto de vista.
5. ¿Personajes planos o redondos?
Es importante que los personajes tengan cierta complejidad para que provoquen reacciones en el lector. Debes reflexionar sobre los cambios que sufrirá el personaje a lo largo de la historia, porque, si se trata de una buena novela, una cosa es clara: tu protagonista no debe ser el mismo al final.
Esperamos que estos consejos os sirvan de ayuda. En la próxima entrada del bloque hablaremos sobre la estructura en la novela… Hasta entonces, a poner estos tips en práctica.
me gustan , claros y sencillos. un buen principio
Gracias Vicenta, esperamos que encuentres los próximos igualmente útiles.
Un saludo.
Interesante, y en general, los consejos son más que confiables; sin embargo, nada sustituye el contacto con un ejemplo explícito de aquello que se quiere describir; probablemente se diefiera de esta opinión, mas sí hizo falta ese punto para estar perfecta. Saludos.