Sergio Huerta ( www.sergiohuerta.es )
Alicantino de nacimiento, siempre me sentí atraído por el mundo del arte y del espectáculo, utilizando estos recursos ya desde muy pequeño como medio para mostrar mis inquietudes. Es por ello que pasé por diferentes etapas artísticas (pintura, escritura y artes escénicas) hasta encontrar ya a una edad adulta esa que realmente fuera capaz de plasmar a la perfección lo que mi mente imaginaba y lo que me era tan difícil de expresar con palabras: la fotografía.
Fue en un momento complicado de mi vida, y animado por una gran amiga, cuando en 2011 decidí estudiarla a nivel profesional en la prestigiosa escuela EFTI en Madrid, y adquirir esa técnica que complementara mí parte artística. Y fue también en la misma escuela donde descubrí en otra fotógrafa y amiga, Sara Manglano, la espontaneidad fotográfica que a mí me faltaba y que ella me ha enseñado a desarrollar.
Me siento atraído por la fotografia artística y la moda, estéticamente cinematográfica y escénica. Pero me defino ante todo como un artista curioso, creativo e imaginativo, que no sólo busca la perfección estética y artística de una instantánea, sino que intenta transmitir la importancia de su significado y trata de que el espectador valore el conjunto de la imagen y que la haga suya.
Sara Manglano ( www.saramanglano.com )
Crecí en Alcalá de Henares ciudad que activó mi necesidad de expresarme con reflexiones visuales. Conseguí rescatar de la basura una FM1 que me introdujo poco a poco en el mundo de la fotografía. Me convertí en la voyeur de mi club de atletismo, captando tristezas y alegrías.
En el 2000 pude asistir a un curso de fotografía analógica, en el cual me intoxiqué con toda clase de líquidos que causaron en mí una fuerte adicción por los fotogramas. Podía captar todo lo que el mundo me ofrecía desde mi visión, el mayor de los tesoros.
En el 2011, tras haber hecho mis pinitos como fotógrafa amateur, tuve la suerte de hacer un curso de fotografía profesional en la escuela EFTI (Madrid), donde conseguí formarme un poco más y saciar mi necesidad de aprender y expresarme.
En este curso conocí a uno de mis grandes tesoros, Sergio, con una relacioón simbiótica perfecta y una compenetración visual y creativa sin precedentes en mi vida.
Me defino como curiosa cazadora de sentimientos de instantes que pasan desapercibidos, como una amante de la vida, de la belleza y de la crueldad. Lo cruel y duro también puede ser muy estético y arrebatador.