LA LEY DE LA VIDA narra las vicisitudes de la familia Durán, con la triste partida de Jonás dejando atrás a su familia a principios de siglo XX, tomando como figura central al joven extremeño Mariano y su inquebrantable voluntad de continuar adelante a pesar de los distintos reveses de la vida. En una España de posguerra, acuciada por las carencias, y un ambiente precario, que fluctúa geográficamente de Badajoz a Madrid, el chico se va haciendo hombre tomando como bandera los tres principios básicos inculcados por su padre: honradez, integridad y trabajo. Así, en este relato enmarcado en un país deprimido donde pesa demasiado la ley de la vida, esa ley inevitable ante la cual el ser humano poco o nada puede hacer, el muchacho fabula sus propias historias, avanza en su infancia y adolescencia con optimismo y determinación y demuestra que, a pesar de todo y por el camino correcto, se puede, en sus propios términos, labrar un porvenir.