Juan Fernández Ortega es autor de un libro anterior, A una diosa mulata (Málaga, Ed. Corona del Sur), redactado en prosa poética. Consta éste otro, La Poesía y el Capital, de veinte ensayos, cuya duración va de corta a mediana, más un prefacio y un epílogo, todos debidos a su modesta mano. Justamente el título con que se presenta la obra es el de uno de esos textos, lo que no quiere decir que toda su trama verse sobre la pugna irreconciliable, sin cuartel, a muerte, entre la Poesía y el Capital. No obstante, puede considerarse que el título da buena cuenta del ambiente general de este pequeño libro. Lucha, por lo demás, la descrita mayormente en estas páginas bastante, en exceso, desigual, pues el resultado a vista se presenta muy sombrío contra la Poesía, y floreciente, en alza, para el Capital, ya que éste se erigió en poder único, pensamiento único, horizonte en nuestras vidas único... Y aunque la primera vez en la historia sea que un solo ídolo proyecta su dominio en todo el planeta, también un día, sin embargo, habrá de ser derribado en cuanto el hombre cree las condiciones objetivas para acabar con este último apogeo del Becerro de Oro, con esta nueva superstición...