Un viaje por el Sáhara siempre tiene algo de aventura y de poesía. Hacerlo a pie y en la compañía de los tuareg, los míticos "hombres azules", permite acercarse un poco más al espíritu del desierto y las sorpresas que guarda para el visitante: la vida presente pero esquiva, el calor de sus días, el duro frío de sus noches y las pinturas rupestres milenarias, testigos de aquellas épocas, no tan lejanas, en que todavía era posible nadar en el Sáhara.
Hay nombres que suenan a leyenda. "África" es uno de ellos. Nos traslada a un mundo legendario, un lugar indómito, clandestino, casi impenetrable. Y hay experiencias que nos abren las puertas de ese continente. Si no puedes viajar allá, lee libros como éste, y comenzarás a entender África. Tal vez te enamore y acabes haciendo lo que todos deberíamos hacer: viajar a ese continente de leyenda; por lo menos, una vez en la vida.
Una frase que no sé dónde recogí decía: "Si quieres conocer a alguien no le preguntes por lo que siente, pregúntale por lo que ama". Suponiendo que esto sea cierto, amo la lectura, las montañas, los viajes, el desierto, los sueños...