Joan Gascón es un jubilado de espíritu inquieto. Lector voraz, siempre ha soñado con emular a los cientos de autores que ha leído a lo largo de su vida. Los libros siempre han sido sus compañeros de viaje, sus confidentes y sus maestros de vida. La jubilación le llega como un horizonte prometedor, y ante él se abre un vasto océano de tiempo. Liberado de las responsabilidades laborales, este es el momento de cultivar viejos sueños, y entre ellos destaca, con especial intensidad, uno: escribir. Mil pensamientos, ideas y sentimientos bullen agitados dentro de él, y siente la necesidad de plasmarlos en la hoja en blanco para que viajen más allá de su yo más íntimo.
Una vez emprendida la ambiciosa tarea de la creación literaria, se da cuenta de que "no sabe escribir". En su mente están las historias, los personajes y las situaciones que pretenden reflejar lo que ve, lo que siente y lo que desea; sin embargo, no sabe "crear" el relato de tal manera que alguien más pueda entenderlo y reaccionar ante él.
Lejos de "tirar la toalla", se enfrenta a la decepción iniciando un aprendizaje de las técnicas de creación literaria mediante la relectura atenta de sus autores favoritos y la asistencia a cursos y talleres de escritura creativa. Fruto de unos pocos años de estudio y práctica son los muchos textos que guarda en el cajón (más bien en el disco duro). Seleccionados sesenta de ellos, se atreve a publicar su primer libro en solitario, titulándolo Relatos del aprendiz.
Otros relatos del mismo autor pueden encontrarse en los siete libros grupales del Col·lectiu Trencadís, publicados en esta misma plataforma editorial:
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