Piolku es un animalito muy pequeño que un día descubre la crueldad de los humanos, cuando un niño extremadamente agresivo mata con su madre, dejándolo al mismo tiempo huérfano, lastimafo y roto de su cuerpecito de apenas unos centímetros de longitud. Piolku crece sorprendentemente muy rápido y adquiere dimensiones inimaginables; así que aprovechando que lo liberan en la playa donde ha sido torturado, aprovecha para escapar de cualquier posibilidad de contacto con sus agresores. Piolku se sumerge en la oscuridad del mundo subterráneo, donde apenas hay filtros de luz, que lo hacen fortalecerse y asumir el mando de una sociedad en formación, que sólo quiere es mantenerse a salvo.
Los seres humanos están representados por niños, quienes se oponen tanto en su forma de pensar como en sus actitudes, pues uno de ellos defiende la vida y el otro la vulnera despiadadamente, inconsciente de la importancia que tiene la conservación de una especie indefensa como la de Piolku, quien es un ser único pero vulnerable, que necesita protección para perdurar en el universo, a pesar de los embates brutales de los hombres, acostumbrados a destruirlo todo.