. . . Donde se olvidan todas las diferencias, donde se saltan todas las barreras y se traspasan todas las fronteras, allá nace y florece el amor puro y simple, simple y puro amor, amor verdadero.
Eh aquí una obra realizada por un estupendo equipo de seres maravillosos que por voluntad de la Madre Divina, quien se ha sumado al proyecto como una más con su todo sabia y amena colaboración, amén del inestimable y siempre amoroso apoyo que a su consorte la brinda nuestro Divino Padre quien asimismo ha aportado toneladas de amor, paciencia y sabiduría, su grandioso granito de arena. Dicha obra ha sido dada a luz para llevar un mensaje de esperanza a todos los corazones y restablecer así la confianza y la alegría perdidas en el largo y tortuoso camino andado en su encarnación terrestre por el Hijo de Dios, la Humanidad. . .
Hermanos, ¡Va por vosotros¡.