Debido a que diagnosticaron a mi hijo hace 10 años la enfermedad Celiaca, empecé a experimentar en la cocina, siempre me había gustado la repostería y la cocina en general, así que me puse manos a la obra y empecé con recetas explicitas para Celiacos con ingredientes un tanto raros y difíciles de encontrar y si lo hacías eran muy caras. La verdad es que muchas cosas para no decir todas se fueron directo a la basura eran incomibles y eso que hacia exactamente lo que ponía en las recetas. Me desespere y durante algún tiempo me limite a comprar para mi hijo lo que había disponible por aquel entonces, que era más bien poco. Acabo de un tiempo, me volví a animar viendo una receta de mi abuela y me dije eso si se tiene que poder hacer de alguna manera, dado de que vivo en un pequeño pueblo solo dispongo de una clase de harina sin gluten que se vende en la farmacia así que empecé con esa marca y después de algunos experimentos le cogí el truquillo y desde entonces no he hecho otra cosa que cocinar y probar recetas nuevas. Decidí escribir este libro para hacer el día a día de un Celiaco o su Familia un poco más sabroso y sano.