Los intereses contrapuestos de las naciones europeas que formaban la Europa de principios del siglo XX, unidos a las ambiciones expansionistas de algunos de sus gobernantes y al nacimiento de nuevas ideologías de carácter absolutista, desembocaron en una cadena de conflictos que tiñeron de sangre la primera mitad del siglo. Los acontecimientos fueron los más trágicos de la historia de la humanidad y consecuencia de ellos fueron los muertos que se contaron en decenas de millones. Otros se salvaron, pero fueron víctimas de la convulsa situación que condicionó de modo determinante sus vidas. Uno de ellos fue Josef Vieson Poppe, odontólogo, germano de nacimiento, cuya vida transcurrió en Alemania, Francia y España, condicionada siempre por los acontecimientos de la época. El periplo de su vida no podría ser comprendida sin establecer un paralelismo con la historia.