Esta es mi historia, una historia que me gustaría compartir, llena de anécdotas y aprendizajes vividos en una vida cuyo día a día se pueden tornar desde una cálida y contagiosa sonrisa, hasta un llanto a mas no poder, o hasta un enojo de esos que queres tirar todo y no querer luchar más. Pero algo que aprendí es que uno debe levantarse después de cada caída, debe entender que más allá de lo difícil que puede ser, vivir, es algo maravilloso.
Debo confesar que para mí, el valor más hermoso que hay en este mundo, es el amor. Pero a su vez, debo decir de ante mano que por razones personales, muchas de las cosas que rodean este entorno tan magnifico no estarán plasmadas en este diario personal, sino que quedaran en mí, o en las anécdotas contadas verbalmente a mis seres más queridos.
Deseo que el contenido de este diario se pueda difundir abiertamente tal y como fue escrito, y que de forma positiva pueda hacer llegar su contenido como forma de reflexión y cambio. Sería el hombre más feliz del mundo si por mi forma de pensar pueda cambiar una mente sin rumbo, perdida en el camino. Espero que estas palabras puedan construir un sendero en un camino sin construir, vacío y sin sentido.
Simplemente una cosa: cuando sientan que tienen críticas, piensen si son críticas o distintas formas de ver la vida. Esta vida tiene muchos sentidos y muchas formas de verla. Es como ver una pelota. Ella no tiene ni una ni dos caras, es más, ni tiene caras, pero tiene millones de formas de verla, depende de donde la mire, depende el ángulo, la posición, su tamaño, etc.
Lean tranquilamente, introdúzcanse en la historia, intenten entenderme, ser yo. Que cada palabra les quede como si fuese la primera. Y mientras lean, prometo acompañarlo en toda la historia.